Polémica en Bagatelle Polanco: Desalojan a mujeres tras pagar 25 mil pesos
Un video que muestra a cuatro mujeres siendo desalojadas de un restaurante de lujo en Polanco, Bagatelle Mexico City, se ha vuelto viral en redes sociales.
El incidente, que ocurrió el pasado fin de semana en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, desató un fuerte debate sobre qué derechos tienen los clientes y cuáles son las reglas de los restaurantes al cerrar. Las opiniones están muy divididas en internet: los usuarios discuten si la razón la tienen las clientas o el personal del lugar.
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El suceso se dio a conocer a través de un clip grabado por las propias mujeres. Ellas acusaron haber sido “corridas” del establecimiento poco después de la 01:00 de la madrugada, a pesar de haber pagado una cuenta que, según sus declaraciones, superaba los 25 mil pesos mexicanos.
La situación escaló cuando, de acuerdo con su testimonio, el personal del restaurante encendió las luces, empezó a barrer y las “escoltó” fuera del lugar. Esto fue percibido por las clientas como un trato indigno. La vestimenta de noche que llevaban fue otro punto de molestia, argumentando que no era apropiado ser retiradas de esa manera.
Acusaciones de las clientes
La hora del desalojo es el centro de la polémica. Una de las mujeres en el video afirmó que eran las 01:03 horas cuando se les pidió abandonar el lugar. Otra señaló que el pretexto del restaurante era que cerraban media hora antes.
“Nos corrieron en la calle literal: 01:30 horas, porque tenían que cerrar. Nos prendieron las luces, empezaron a barrer y todavía nos escoltaron a la salida como si fuéramos delincuentes que no hubiéramos pagado la cuenta”, se escucha en la grabación, reflejando la indignación.
Las clientas también expresaron su descontento con la calidad del servicio en relación con el precio. Aseguraron haber visitado otros restaurantes con comida de mejor calidad y precios más accesibles, donde nunca las habían instado a retirarse antes de que ellas mismas decidieran abandonar el lugar.
Esta comparación busca poner en perspectiva la experiencia vivida en Bagatelle, sugiriendo que el alto costo de la cuenta no se correspondió con un trato adecuado al finalizar su velada. La narrativa de las mujeres se centra en la percepción de un desalojo abrupto y la falta de consideración por parte del personal, a pesar de haber pagado un consumo considerable.
Aunque el restaurante Bagatelle Mexico City no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, información disponible en plataformas como Google Maps y reseñas de usuarios indican que el horario de cierre habitual del establecimiento es la 01:00 de la madrugada. Este dato se ha vuelto un punto viral de discusión en las redes sociales, donde los usuarios han tomado posturas encontradas.
El debate en redes: Dos posturas marcadas
El incidente se convirtió rápidamente en un tema viral en redes sociales, donde el debate polarizó a los usuarios. Por un lado, un sector considerable defendió la postura del restaurante, argumentando la primacía de los horarios de cierre de cualquier negocio. Señalaron que los establecimientos tienen derecho a finalizar sus operaciones a la hora indicada (que, según datos externos, era la 01:00 AM), y que el personal tiene derecho a dar por terminada su jornada y comenzar la limpieza. Esta perspectiva enfatizó la responsabilidad del consumidor de respetar las reglas del lugar, así como los costos operativos de mantener un negocio abierto más allá del horario establecido. Algunos incluso sugirieron que el personal actuó con profesionalismo para asegurar un cierre ordenado.
En contraste, otro segmento importante de usuarios se mostró solidario con las mujeres, criticando la manera en que el restaurante gestionó la situación. La principal objeción se centró en el alto monto de la cuenta ($25,000 MXN), argumentando que, por un consumo de esa magnitud, se esperaría un trato más atento y flexible, o al menos un aviso previo y amable sobre el cierre. Se percibió el encendido de luces y la “escolta” como acciones bruscas e irrespetuosas que denigran al cliente, especialmente si este ya había pagado. Quienes apoyan a las clientas señalaron que la experiencia del cliente no debe terminar abruptamente y que la terminología “corrieron” usada por las mujeres resonó con muchos como una acción agresiva, lo que, a su parecer, afecta la reputación de un establecimiento de lujo donde la expectativa de un servicio excepcional se extiende hasta el final de la velada.
El incidente en el restaurante Bagatelle no solo puso en el centro de atención las políticas internas de los negocios, sino también el alcance que las redes sociales tienen hoy para moldear la percepción pública. Al no haber un comunicado oficial del restaurante y con el video de las clientas haciéndose rápidamente viral, la versión inicial de los hechos se difundió sin una respuesta directa del establecimiento en el mismo formato.
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