Una ballena jorobada dio a luz en aguas de la Bahía de Zihuatanejo, Guerrero, bajo el resguardo de autoridades federales y locales. El nacimiento fue atendido tras un aviso ciudadano que alertó a la Secretaría de Marina sobre la presencia de cetáceos en la zona.
Contenido
Resguardo coordinado ante un avistamiento ciudadano
El evento motivó una acción conjunta entre la Décima Octava Zona Naval, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y personal de Ecología Municipal de Zihuatanejo de Azueta. Las autoridades respondieron rápidamente para asegurar un entorno seguro durante y después del parto.
Al arribar al lugar del avistamiento, los equipos establecieron un cerco de protección alrededor de la madre y su cría. Este resguardo tiene el propósito de mantener alejadas a las embarcaciones turísticas y a posibles depredadores naturales que pudieran representar un riesgo para los mamíferos marinos.

Nace una cría bajo protección oficial
La ballena jorobada, una especie que cada año migra hacia las costas mexicanas para reproducirse, fue encontrada en pleno proceso de alumbramiento. La coordinación entre Marina, Profepa y Ecología Municipal permitió crear un perímetro de seguridad sin interferir con el comportamiento natural del animal.
La estrategia busca reducir la alteración del entorno durante las primeras horas de vida del ballenato. Este periodo es considerado delicado, ya que la madre se mantiene cercana a la cría para alimentarla y protegerla de cualquier amenaza externa.
Las autoridades destacaron la importancia de mantener la distancia y evitar el tráfico de embarcaciones cercanas a la zona, ya que cualquier alteración podría provocar estrés en la madre o poner en riesgo al recién nacido.
Vigilancia continuará los próximos días
Debido a que la madre ballena necesita permanecer cerca de la superficie para amamantar a su cría, las labores de vigilancia continuarán durante varios días. Se espera que en este periodo la ballena permanezca en aguas costeras poco profundas, lo que la vuelve más vulnerable a la presencia humana y a embarcaciones recreativas.
La Marina y las otras instituciones involucradas mantendrán presencia en la zona para monitorear el comportamiento de ambos cetáceos. Estas acciones buscan garantizar su integridad y facilitar una adaptación segura del ballenato a su nuevo entorno.
Además del monitoreo, se han emitido recomendaciones para que pescadores y operadores turísticos eviten acercamientos a la zona de resguardo. La colaboración ciudadana será clave para mantener un entorno seguro y respetuoso de la vida silvestre.
Ballena jorobada: especie migratoria y emblemática
Las ballenas jorobadas realizan migraciones anuales desde las frías aguas del norte hacia regiones más cálidas, como el Pacífico mexicano, para reproducirse. Guerrero es uno de los destinos recurrentes de esta especie, por lo que su presencia durante los meses de invierno y primavera es común.
El nacimiento de un ballenato representa un indicador positivo del estado del ecosistema marino. Suceso como este reflejan que las rutas migratorias siguen siendo funcionales y que las condiciones de las aguas costeras continúan siendo adecuadas para procesos naturales como la reproducción.
La Secretaría de Marina resaltó que este tipo de eventos también sirven como recordatorio de la necesidad de preservar el equilibrio ecológico en zonas donde convive la actividad humana con la vida silvestre. Asimismo, subrayó que el respeto por las especies marinas es responsabilidad de todos los actores sociales, desde instituciones hasta visitantes.

Cooperación interinstitucional ante eventos naturales
El operativo conjunto entre la Secretaría de Marina, Profepa y Ecología Municipal demuestra cómo la cooperación interinstitucional permite atender eventos de este tipo de forma rápida y eficaz. La combinación de experiencia, recursos y capacidades logísticas resultó fundamental para proteger a los cetáceos en una etapa tan vulnerable.
Cada institución participó con tareas específicas. La Marina facilitó el resguardo físico y la seguridad marítima, Profepa coordinó los aspectos legales y ambientales, mientras que Ecología Municipal contribuyó con conocimiento local y seguimiento a la fauna.
El modelo de acción aplicado podría ser replicado en otros puntos del país donde ocurran avistamientos similares, especialmente en zonas con alta presencia de turismo marino o pesca.
Educación y conciencia como pilares de protección
Las autoridades invitaron a la población a mantenerse informada y respetar las recomendaciones emitidas. La observación responsable de fauna marina, sin interferir con sus hábitos, es parte esencial del turismo sustentable y de la conservación ambiental.
El nacimiento de esta cría de ballena no solo representa un hecho natural, sino una oportunidad educativa para fortalecer el vínculo entre la sociedad y su entorno. Acciones como esta reflejan la posibilidad de convivencia armónica entre desarrollo humano y conservación ecológica.
Mientras madre e hijo continúan su proceso natural en las aguas de Zihuatanejo, el llamado a la protección y el respeto por las especies marinas se mantiene vigente.
Fuentes: López Dóriga
También te puede interesar: Clase masiva de box une a Playa del Carmen con todo México