El Congreso de Quintana Roo ha recibido una propuesta de reforma que busca poner un “candado” en el manejo de más de 800 millones de pesos recaudados por los ayuntamientos a través del impuesto de Saneamiento Ambiental. La iniciativa fue presentada por la diputada panista Cinthya Millán Estrella y busca añadir un capítulo XXVI a la Ley de Hacienda de los Municipios del Estado.
Según la propuesta, del total de recursos obtenidos por cada ayuntamiento mediante este impuesto, el 30% deberá destinarse al mantenimiento y conservación de las zonas públicas y el equipamiento urbano existente. Esto incluye parques, calles, señalización de tránsito, alumbrado público y otras infraestructuras básicas de los municipios.
Otro 30% de los recursos se invertirá en actividades de fomento al turismo, abarcando proyectos de desarrollo turístico en áreas con riquezas naturales y potencial para esta actividad. Sin embargo, se subraya la necesidad de implementar políticas públicas que minimicen el daño al medio ambiente, como la construcción de plantas de tratamiento de agua y la mejora de los rellenos sanitarios.
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Reformas para Mayor Transparencia
“Cuando se creó este derecho en diciembre de 2018, se dijo que era para invertir en acciones a favor del medio ambiente, afectado por la actividad turística. No obstante, la falta de reglas claras ha provocado que se usen de forma discrecional, convirtiéndose en la caja chica de los gobiernos municipales”, explicó Millán Estrella.
La iniciativa también propone reformas a las leyes de hacienda municipales para asegurar que los recursos se administren de acuerdo con el nuevo capítulo XXVI de la Ley de Hacienda de los Municipios del Estado. Además, establece que “bajo ningún supuesto, lo recaudado por este concepto sea utilizado para el pago de nómina y deuda pública”.
Impacto Económico
“Con esta reforma avanzamos un poco más en la transparencia de estos recursos, que en conjunto llegan a superar los 800 millones de pesos. Tan sólo el municipio de Benito Juárez recaudó 332.9 millones de pesos en los primeros cinco meses de este año, por lo que hablamos de cantidades muy importantes”, declaró la legisladora panista.
Desde marzo de 2019, todo turista hospedado en un hotel de Quintana Roo debe pagar el 30% de una UMA por cuarto/noche ocupado durante su estancia. En 2022, este porcentaje se incrementó al 70%, y a partir de 2023, los turistas pagan 73 pesos por noche, cifra que aumentó a 76 pesos en 2024.
A pesar de la oposición empresarial, la implementación de este impuesto ha permitido a los municipios recaudar fondos significativos para invertir en la mejora del entorno turístico y la infraestructura pública. La nueva propuesta busca garantizar que estos recursos se utilicen de manera efectiva y transparente, beneficiando tanto al medio ambiente como a la comunidad local.
Fuentes: Novedades Quintana Roo
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