El crimen organizado busca frenar operativos de seguridad
El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz ha puesto en evidencia una estrategia de intimidación del crimen organizado contra el gobierno de la Ciudad de México.

De acuerdo con el especialista en seguridad David Saucedo, este ataque no fue un hecho aislado, sino un mensaje directo a las autoridades de más alto nivel.
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Las investigaciones han revelado que el crimen fue ejecutado con precisión por un sicario profesional, quien estudió la rutina de las víctimas y diseñó una ruta de escape para evitar ser identificado. Un análisis reciente sugiere que el crimen organizado ha desarrollado una red digital que les permite vigilar objetivos y ejecutar ataques con precisión.
Mensajes de violencia para frenar la justicia
Los videos de investigación sobre el caso han revelado que el sicario no actuó al azar: había intentado cometer el crimen días antes, pero no logró concretarlo. Esto refuerza la hipótesis de que el asesinato de Guzmán y Muñoz fue planeado como un acto de represalia contra el gobierno capitalino.
El crimen organizado ha utilizado asesinatos selectivos como una herramienta de presión para frenar operativos de seguridad y procuración de justicia. En la Ciudad de México, los recientes decomisos de droga y la captura de líderes criminales han generado una respuesta violenta por parte de estos grupos.

El senador Ricardo Anaya ha exigido que se investigue si el doble homicidio representa un mensaje directo del crimen organizado al gobierno capitalino. La presidenta del Congreso de la CDMX, Martha Ávila, también ha señalado que el ataque podría estar vinculado a recientes operativos contra el narcotráfico.
Reacciones y medidas de seguridad
Ante la creciente violencia, las autoridades han reforzado la seguridad en puntos estratégicos de la capital. Clara Brugada ha condenado el crimen y aseguró que no habrá impunidad, mientras que Omar García Harfuch ha intensificado la vigilancia y la revisión de grabaciones para identificar a los responsables.
Desde el ámbito internacional, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha ofrecido apoyo para enfrentar al crimen organizado en México, destacando la necesidad de colaboración entre ambos gobiernos.
El riesgo de más represalias
Expertos advierten que si continúan los operativos contra el narcotráfico, podrían registrarse más ataques similares. La intimidación del crimen organizado no solo afecta a funcionarios, sino que busca generar un clima de miedo que obstaculice la lucha contra la delincuencia.
Las autoridades enfrentan el reto de mantener la seguridad sin ceder ante las amenazas, en un contexto donde la violencia política y criminal sigue en aumento.