Aumento alarmante de embarazos en adolescentes
El ‘Reporte del Estado de la Población Mundial 2024’ del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha puesto en alerta a América Latina y el Caribe debido al preocupante aumento de embarazos en niñas menores de 14 años.
Según el informe, aproximadamente 36,000 menores de 15 años se convierten en madres cada año en la región, lo que equivale a cuatro niñas dando a luz cada minuto.
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Susana Sottoli, directora regional para América Latina y el Caribe del UNFPA, destacó que esta situación afecta principalmente a comunidades afrodescendientes e indígenas, donde las niñas frecuentemente pierden el control sobre su cuerpo, muchas veces debido a violaciones y abusos sexuales que requieren una respuesta urgente por parte de la justicia.
Desigualdad social intensifica crisis de embarazo adolescente
Durante la quinta Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de la Cepal, Sottoli subrayó la desigualdad social como un factor determinante en estos embarazos precoces.
Las adolescentes más pobres, pertenecientes a comunidades rurales, indígenas y afrodescendientes, enfrentan hasta dos veces más riesgo de embarazo adolescente que otras jóvenes de la región.
Además, Sottoli enfatizó que estas jóvenes, al convertirse en madres prematuramente, ven truncados sus proyectos de vida al abandonar la escuela para cuidar de sus hijos.
Esta situación se agrava con la falta de acceso a recursos médicos y métodos anticonceptivos adecuados.
Económicamente, el informe revela que el costo de oportunidad de no reducir el embarazo adolescente puede ser significativo para los países latinoamericanos.
En algunos casos, como en Panamá, este costo equivale a la paralización de ingresos equivalentes a tres meses de operaciones del Canal de Panamá, un impacto considerable en la economía nacional.
Crisis económica por embarazo adolescente
El UNFPA estima que la región pierde hasta 9,500 millones de dólares anuales debido a las complicaciones derivadas del embarazo adolescente.
Sin embargo, por cada dólar invertido en prevención, se podría obtener un retorno económico que oscila entre los 20 y 40 dólares, demostrando la efectividad de las políticas de salud sexual y reproductiva adecuadas.
Ante estos desafíos, Sottoli llamó a una acción urgente y coordinada entre los gobiernos, la sociedad civil y las organizaciones internacionales para implementar medidas efectivas que protejan los derechos de las adolescentes y promuevan un acceso equitativo a la educación y la salud sexual.
Fuente: Aristegui noticias
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