Cuba enfrenta apagones masivos que afectan a todos
Cuba enfrenta otro día de apagones masivos que afectarán a más de la mitad de su territorio de forma simultánea. La situación se presenta en el contexto de una creciente crisis energética, con cortes programados en diversas regiones y especialmente en La Habana, donde los apagones rotativos oscilan entre las cuatro y seis horas diarias.
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Estos cortes se producen principalmente en las horas pico de la tarde-noche, cuando la demanda de energía se incrementa. La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) proyecta que el 53% del país sufrirá desconexiones preventivas para evitar un apagón total.
Apagones prolongados y creciente afectación en todo el país
Muchos sectores del interior de Cuba están experimentando cortes eléctricos de más de 20 horas diarias, lo que agrava la ya compleja situación energética de la isla. En contraste, en La Habana los apagones son rotativos, pero siguen siendo un inconveniente constante para la población.

Las previsiones de la UNE indican una demanda de 3.280 megavatios (MW) en el horario de mayor consumo, sin embargo, la capacidad máxima de generación eléctrica será de solo 1.624 MW, lo que genera un déficit de 1.656 MW. Esta diferencia se traduce en cortes preventivos que afectarán a 1.726 MW durante el pico de consumo.
Las causas detrás de la crisis energética
La crisis energética en Cuba se ha intensificado en los últimos meses debido a diversos factores estructurales y económicos. Según los informes, siete de las 20 unidades de producción termoeléctrica están averiadas o en mantenimiento. Además, otras instalaciones de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de combustible, específicamente fueloil y diésel, que Cuba no puede importar debido a la escasez de divisas.
Expertos independientes señalan que la crisis energética de Cuba se debe principalmente a una infraestructura eléctrica obsoleta, que no ha recibido las inversiones necesarias desde hace décadas.

El Estado cubano controla por completo el sector energético desde la Revolución de 1959, pero no cuenta con los recursos financieros suficientes para modernizar las centrales termoeléctricas ni para mantener el flujo de combustibles necesarios. Estimaciones indican que se requerirían entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para resolver la crisis energética, una cifra fuera del alcance del gobierno cubano.
Impacto en la economía cubana
Los apagones recurrentes están afectando gravemente la economía de Cuba, ya golpeada por otros factores como las sanciones internacionales. En 2023, la economía cubana sufrió una contracción del 1.9%, y no mostró señales de crecimiento, según las estimaciones oficiales.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la isla aún no ha superado los niveles de 2019 y las perspectivas para 2025 no son mucho mejores, con una proyección de crecimiento del 1%. Los apagones, que afectan tanto a las viviendas como a las industrias, también generan pérdidas en productividad y complican la vida diaria de los ciudadanos, empeorando las condiciones de vida en todo el país.
La falta de inversión y las sanciones
El gobierno cubano señala que las sanciones estadounidenses han tenido un impacto negativo en la capacidad del país para importar combustibles y mantener su infraestructura energética. Sin embargo, la falta de inversión en el sector eléctrico a lo largo de los años ha sido uno de los factores más determinantes en el empeoramiento de la crisis.
Las autoridades cubanas han reconocido que la solución a largo plazo podría implicar la renovación del Sistema Eléctrico Nacional, pero los recursos financieros siguen siendo limitados, lo que hace que cualquier mejora sea una tarea compleja y costosa.

El futuro incierto
El panorama energético de Cuba sigue siendo incierto y no parece haber una solución inmediata. Mientras los apagones continúan afectando a millones de personas, el país enfrenta desafíos más amplios relacionados con su infraestructura y economía. Los esfuerzos para abordar esta crisis y reducir el impacto de los cortes eléctricos son esenciales, pero las dificultades económicas y la falta de recursos hacen que la solución sea difícil de alcanzar en el corto plazo.
Fuente: Infobae