El reciente Rey Carlos III heredó la fortuna de su madre que falleció el 8 de septiembre del presente año, con un total de 350 millones de libras, según el canal de televisión Sky.

Sin embargo, la revista de economía estadounidense Forbes incluso estiman que se trata de unos 450 millones.
Los castillos de Sandringham y Balmoral, así como un criadero de caballos, una colección de joyas y alhajas, así como tesoros artísticos forman parte de su patrimonio.

De acuerdo al acumulado durante los últimos mil años en aspecto de inmuebles y territorios asciende hasta 28 mil millones de libras.
El nuevo monarca no puede gastarse ese dinero ya que, parte de la fortuna está invertida en una fundación llamada Patrimonio de la Corona y es controlada por órganos estatales y un consejo de administración.

El Estado recibe el 75 por ciento de las ganancias del Patrimonio de la Corona y el rey el 25 por ciento del restante, como una especie de pensión.
En el 2021, este ascendió a cerca de 80 millones de libras, y sirvió para pagar los salarios de los 400 empleados de la casa real, la manutención de los palacios, los servicios basicos, entre otros gastos.
El rey Carlos III anunció que recortara el ingreso de algunos familiares reales para limitar los gastos.