El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró recientemente que el país no ha perdido la guerra contra las bandas criminales, sino que está librando un conflicto armado interno contra 22 grupos involucrados en narcotráfico, minería ilegal y actividades terroristas. En una entrevista con una emisora colombiana, Noboa describió la situación como una guerra en la que están luchando activamente y destacó la neutralización de cárceles y la recuperación de 170 rehenes, considerando este paso como un avance en la lucha contra el crimen organizado en Ecuador.
El mandatario explicó que están reorganizando las prisiones del país para desarticular redes criminales y terroristas, desplazando a los líderes de estas organizaciones de sus zonas de confort y debilitando su estructura. Enfatizó que esta estrategia busca prevenir que los líderes de las bandas criminales sigan planificando crímenes desde prisión.
Presidente de Ecuador busca la detención del líder criminal Fito
Uno de los puntos destacados en la entrevista fue la búsqueda del líder de la banda más grande, Los Choneros, conocido como ‘Fito’, quien logró escapar de prisión a principios de mes. Aunque Noboa reconoció que ‘Fito’ no es comparable a Pablo Escobar, subrayó que están buscando activamente al fugitivo a nivel internacional. La familia de ‘Fito’ fue deportada desde Argentina a Ecuador, pero el paradero del líder de Los Choneros sigue siendo incierto. Noboa no descartó que ‘Fito’ pueda estar en Colombia y solicitó la cooperación del presidente colombiano Gustavo Petro para llevar a cabo una búsqueda conjunta.
Además, Noboa abordó el tema del aumento de Ecuador como puerto de tránsito de drogas ilícitas. Destacó que Guayaquil es el tercer puerto más grande de América Latina, lo que lo convierte en un punto estratégico para el tráfico de drogas. El presidente señaló que las Islas Galápagos, conocidas por su biodiversidad, se han convertido en un puerto de tránsito no solo para drogas, sino también para combustible. Para abordar este problema, Noboa indicó que se están intensificando los controles y la vigilancia marítima, con la colaboración de Estados Unidos.
El discurso del presidente ecuatoriano refleja la gravedad de la situación que enfrenta el país en términos de seguridad y lucha contra el crimen organizado. La declaración de un conflicto armado interno y las medidas adoptadas para neutralizar a las bandas criminales evidencian la urgencia y la determinación del gobierno ecuatoriano para abordar este desafío y restablecer la paz y el orden en la nación. La cooperación regional, especialmente con Colombia, se presenta como un elemento clave para enfrentar las dimensiones transfronterizas de este problema.
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