Las medidas adoptadas por Bruselas podrían agotar las reservas de las que depende el país norteamericano EE. UU.
Escasez de combustible en EE. UU.
Nueva York y gran parte de la costa este de EE.UU. corren el riesgo de enfrentarse a la escasez de combustible el próximo verano boreal, debido a que el embargo contra el petróleo ruso impuesto por la Unión Europea (UE) amenaza con agotar las reservas de las que depende el país norteamericano, informa Bloomberg.
Las reservas estacionales de gasolina ya se encuentran en su nivel más bajo en casi una década y el intenso mantenimiento invernal en las refinerías podría reducir aún más esas provisiones.
La prohibición de combustible ruso a partir del 5 de febrero en EE. UU.
La prohibición de la UE a las importaciones de productos petrolíferos rusos a partir del 5 de febrero ejercerá presión sobre el suministro de crudo en la región, limitando la cantidad de combustible que el bloque puede producir para sí mismo o para enviarlo a EE.UU., que durante el verano depende más de las importaciones transatlánticas.
El aumento de precios que acompañaría a tales interrupciones en el suministro amenaza con afectar nuevamente a los consumidores finales, tal como ocurrió a mediados del año pasado cuando el precio medio del combustible en las gasolineras de EE.UU. superó los 5 dólares por galón [1,32 dólares el litro]. Además, el resurgimiento de los altos precios representaría un nuevo problema político para el presidente Joe Biden.
Costa este y Nueva York se queda sin combustible
Para evitar que Nueva York y el resto de la costa este estadounidense se queden sin combustible, los proveedores deberán ser creativos, señala Bloomberg. Aunque EE.UU. es un exportador neto de carburante, la mayor parte del excedente se encuentra en la costa del golfo de México (sureste del país), con el transporte hacia el norte de la costa este limitado por la insuficiente capacidad de los oleoductos y el costo del transporte marítimo.
El precio promedio de la gasolina en EE.UU. ha aumentado alrededor de 40 centavos desde finales de diciembre hasta alcanzar, aproximadamente, los 3,51 dólares por galón. El cambio a la gasolina de verano, que es más cara que la de invierno, comenzará en marzo, probablemente, impulsando los precios a medida que más automovilistas salgan a las carreteras atraídos por el clima cálido.
Las medidas adoptadas por Bruselas podrían agotar las reservas de las qué depende el país norteamericano.
Estados Unidos corre el gran riesgo de enfrentarse a la escasez de combustible en el próximo verano boreal, esto debido a que el embargo contra el petróleo ruso impuesto por la UE, quién amenaza con agotar las reservas de las qué depende el país norteamericano.
Reduce reserva de combustible en EE. UU.
La reserva de EE. UU. se encuentra en el nivel más bajo qué en casi una década y el intenso mantenimiento invernal en las refinerías podría reducir aún más lo que les queda.
El aumento de precios que acompañaría a tales interrupciones en el suministro amenaza con afectar nuevamente a los consumidores finales, tal como ocurrió a mediados del año pasado cuando el precio medio del combustible en las gasolineras de EE.UU. superó los 5 dólares por galón [1,32 dólares el litro]. Además, el resurgimiento de los altos precios representaría un nuevo problema político para el presidente Joe Biden.
Bloomberg comenta que para que los ciudadanos de Nueva York y el resto de la costa de Estados Unidos se queden sin combustible, los proveedores tendrán que ser creativos.
El precio promedio de la gasolina en EE.UU. ha aumentado alrededor de 40 centavos desde finales de diciembre hasta alcanzar, aproximadamente, los 3,51 dólares por galón. El cambio a la gasolina de verano, que es más cara que la de invierno, comenzará en marzo, probablemente, impulsando los precios a medida que más automovilistas salgan a las carreteras atraídos por el clima cálido.
Fuentes: RT
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