Muchas veces nos ponemos una prenda y no sabemos si hay una historia de vida atrás del vestuario. Y las generaciones tradiciones y familia que vive de ello y lo que ha representado. En esta participación hablaré de la Cochinilla, un insecto que apenas y se ve y pude conocer en un lugar llamado Teotitlán del Valle. Localizado a 30 kilómetros de la Ciudad de Oaxaca, Teotitlán es considerado el primer pueblo fundado por los zapotecos en 1465. Según la información por Fray Francisco de Burgoa.
Lugar donde habita un insecto llamado cochinilla (Dactylopius coccus). De acuerdo a la CONABIO, es una chinche parásita de los nopales (Opuntia). Mide aproximadamente de 6 mm y parece algodón, hasta que lo ves y tocas.
Durante el siglo XVI fue la cochinilla (colorante natural), la más exportada por la nueva España después del oro y la plata.
Los europeos conocieron la cochinilla en el siglo XVI. Durante mucho tiempo buscaron los tonos rojos que perduraran en el tiempo y que se fijaran a textiles como la lana y la seda.
La cochinilla se distribuye en México y en las montañas de los andes en Perú. En México su distribución en Baja California, Sonora y Oaxaca. Al parecer su distribución original fue Oaxaca.
En esta experiencia tuve la oportunidad de conocer a la señora Rafaela Ruíz y su hijo Carlos que incluso con mucho orgullo sigue con la tradición y el conocimiento de su maestra (su madre). Ellos trabajan en una cooperativa que iniciaron hace poco más de 30 o 40 años donde solo eran hombres, se reagruparon entre hombres y mujeres.
Con el tiempo habían sustituido el colorante de la cochinilla por anilinas. Esto ayudó a que una certificadora les apoyara y orientara a recuperar el pie de cría de la cochinilla. Esto para volverse autosustentables 100 por ciento y conservar su color natural y así continuar con su ancestral tradición y proteger la especie. Gracias a la guía y apoyo del Ing. Del Rio quien les enseño a cultivar y cosecharla. La cooperativa ya tiene su huerto agroecológico y cuentan con el apoyo de la universidad de Chapingo entre otros.
La cochinilla vive en el nopal, el ciclo de vida de la hembra es de tres meses, es la que contiene el ácido carmínico, sustancia que se sintetiza como colorante. El macho no requiere de esta defensa puesto que su clico vital es breve. Se reduce a una semana en la que cumple con la función reproductora para después morir. Se colecta a la cochinilla del nopal cuando está adulto y dependiendo del sustrato que se utilice será el tono que tendrá después de hacerlo polvo y hervirlo. Por ejemplo, si el sustrato es el limón, cambia a naranja, y con la cal, a morado intenso dependiendo de la acidez o pH.
Actualmente, se le puede encontrar como un colorante alimenticio natural. Las huellas de la cochinilla (color), en Oaxaca están en sus textiles, prendas, edificios públicos, las casas de los comerciantes. También en sus vestigios arqueológicos, en los documentos prehispánicos pintados con pigmentos hechos a partir de la cochinilla o donde se registró su producción y comercio. El insecto tintóreo resalta la importancia que tuvo para la historia de Oaxaca y México.
El debate sobre su origen y donde se domesticó, si fue en la parte andina donde se localizaron evidencias arqueológicas y textiles. Sin embargo, los especialistas dicen que la conjunción de la cochinilla y nopal fue en Oaxaca.
Un estudio científico que analizó el ADN de las muestras de grana cochinilla de Oaxaca y de Perú mostraron que la información genética es procedente de Oaxaca. Esto confirma que el insecto es originario de la región correspondiente al actual estado de Oaxaca, México. Así que cuando compremos una prenda pensemos el camino y trabajo que implica portarlo.
Agradezco el apoyo a esta colaboración a la señora. Rafaela Ruíz y su hijo Carlos y familia la explicación y compartir sus experiencias.
Muchas gracias a mi amigo Floriberto Vásquez Ruiz por su tiempo y compartir su conocimiento con orgullo y amor a su tierra.