Una llamada anónima alertó la tarde de este lunes a las autoridades policiales, sobre el hallazgo de bolsas de plástico cubiertas con cal, que despedían olores fétidos; resultó ser el cuerpo de una persona.
Fueron policías municipales los que confirmaron la localización de tres bolsas grandes, en un área verde a unos dos kilómetros de avenida José López Portillo.
Los datos preliminares indicaron que los vecinos de la zona creyeron que eran animales por lo que tiraron cal para cubrir el olor, sin embargo al acercarse al sitio vieron que se trataba de posibles restos de un cuerpo humano.
Peritos de la Fiscalía General del Estado y policías de investigación iniciaron las diligencias para levantar los restos humanos, que al parecer ya tendrían al menos 20 días en este lugar, por lo que no se pudo apreciar rasgos faciales de la víctima.
Tras concluir el procesamiento los restos humanos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para la necropsia de ley y trámites legales correspondientes.
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