Por: Prof. Alex Rocha
Retomando el tema de nuestro artículo pasado respecto a la salud holística, nos toca ahora hablar de manera concreta lo que el ego es.
El ego lo podemos dividir en varios aspectos, el ego físico, emocional, mental y espiritual. El “camaleón” como yo le llamo, porque se disfraza de cualquier actitud, incluso de las ¨buenas¨ para no ser identificado, y de esta manera seguir evadiendo una realidad.
El ego es necesario en el ser humano primeramente porque es la parte básica e instintiva de nosotros, es el descansar, el comer, el realizar nuestras necesidades fisiológicas, el trabajar, el ocio, el reproducirnos, nuestras inteligencias organísmicas, es decir el instinto de supervivencia en todos sus aspectos.
Por otra parte el ego se puede expresar en nuestra personalidad, todos pensamos, actuamos, somos y hablamos diferente; esto obedeciendo a diferentes circunstancias como educativas, sociales, religiosas, familiares, económicas, y por cuestiones más profundas como es el alma.
Es por esta razón que cuando entramos a un proceso iniciático, es decir, un proceso de autoconocimiento profundo se le pide al candidato ¨desaprender lo aprendido¨.
Por lo tanto a nuestro ego hay que conocerlo de la A a la Z. Al ego hay que saberlo manejar; no matarlo ni ignorarlo, sino todo lo contrario darle la mano hacernos uno con él, con la diferencia que el alma es la que decide y el ego el que obedece.
Tú te preguntarás ¿Todo esto qué tiene que ver con la salud? Cuando nosotros generamos ciertas emociones desagradables por nuestra forma de percibir la vida, por nuestras actitudes, o simplemente por el hecho de querer controlar todo, empezamos a generar estrés y el estrés provoca que el pH de nuestra sangre se acidifique.
La acidez en el cuerpo da paso a cualquier enfermedad incluyendo el cáncer. Es en el siglo XX nace un estudio más que investiga la relación de las enfermedades con las emociones o las carencias aparentes, la cual se llama psicosomatología.
Nuestro cuerpo grita lo que el alma calla
Al respecto tenemos dos estudios profundos y ancestrales que datan más de 5000 años de antigüedad como lo es la Cosmobiología y el Eneagrama que precisamente detectan nuestra personalidad, nuestros egos, las pulsiones, actitudes obsesivas y necesidades básicas aparentes, hermosas herramientas para que el ser humano se conozca así mismo y se pueda liberar de su perspectiva personal, dejar de creer quien cree que es.
Por estas razones, algunos personajes del dominio público que llegan a fallecer y que son vegetarianos lo primero que dicen es que les hizo falta la proteína animal; para nada. Recordemos que el primer paso es cuidar nuestros hábitos alimenticios descartar el alimento de origen animal y segundo paso conocer nuestro ego y darle una original canalización. La verdadera garantía de nuestra salud es la Conciencia de si mismo.