Estados Unidos ha logrado desmantelar una red de tráfico de fentanilo que operaba desde México, gracias a la exitosa Operación ‘Smoke Jumpers’. Durante una investigación de dos años, las autoridades estadounidenses se incautaron de cerca de 680,992 pastillas de fentanilo, tres kilogramos de polvo de fentanilo, 17 kilogramos de heroína y 10,418 píldoras de metanfetamina.
La investigación se centró en la organización conocida como Carin Trucking, que utilizaba al menos seis camiones para transportar drogas entre Estados Unidos y México, con entregas principalmente en el área de Los Ángeles, Estados Unidos. La modalidad de transporte consistía en ocultar las dosis de droga en extintores, primero haciéndolos pasar como chatarra y luego transportándolos legítimamente.
Los conductores de los camiones viajaban desde México hacia Estados Unidos, cruzaban la frontera llevando una carga aparentemente de chatarra. Sin embargo, entre los materiales de desecho se encontraban extintores que contenían drogas. Una vez en Los Ángeles, el conductor se reunía con un mensajero para la recogida de los extintores cargados con drogas, destinados a su distribución ulterior.
Operación de Estados Unidos resulta en 10 personas detenidas
La Operación ‘Smoke Jumpers’ resultó en la detención de diez personas, enfrentando 15 cargos que incluyen tráfico de drogas y conspiración para lavado de dinero. Sin embargo, al menos siete personas más se encuentran prófugas de la justicia, y se presume que podrían estar en México.
Este golpe exitoso contra la red de tráfico de fentanilo destaca la cooperación entre las autoridades de ambos países para combatir el tráfico de sustancias ilícitas y proteger la seguridad pública. La Operación ‘Smoke Jumpers’ es un ejemplo de la eficacia de las medidas conjuntas para abordar el problema del tráfico de drogas a nivel internacional.
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