Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia este domingo por la tarde. Lo anunció en una conferencia de prensa, en la que habló de una “conspiración” en su contra y denunció el golpe de Estado que le hicieron las Fuerzas Armadas.
Es que el comandante en jefe de las Fuerzas le había pedido minutos antes la renuncia, en un país completamente convulsionado y el mismo día que el presidente había vuelto a convocar a elecciones por las denuncias de fraude, tras un lapidario informe de la OEA sobre los comicios.
En una conferencia de prensa, Morales habló de “grupos oligárquicos que conspiran contra la democracia”. Si bien aseguró que no es nuevo lo que sucede, habló de su “obligación” de “buscar la paz”. “Duele mucho. Nos llevan a enfrentarnos bolivianos contra bolivianos”, afirmó al dar a conocer su renuncia.
“Sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial”, había dicho una hora antes el comandante en jefe Willimas Kalima en una conferencia de prensa, ante la violencia que fue creciendo en las manifestaciones en las calles.
La reaparición de un golpe de Estado en Latinoamérica es un dato impactante.
Luego de conocido el pedido de las Fuerzas Armadas, trascendió que Evo Morales se subió al avión presidencial y dejó Bolivia desde el aeropuerto internacional de El Alto.
Los primeros trascendidos indicaban que estaba viajando rumbo a la Argentina donde en pocas semanas asumirá Alberto Fernández, quien este sábado salió a respaldarlo. Sin embargo, finalmente el presidente finalmente aterrizó en su país y encabezó junto a su vice la conferencia de prensa.
“Ante la escalada de conflicto que atraviesa el país, velando por la vida y la seguridad de la población, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”, expresó en una conferencia de prensa e instó a los “sectores movilizados” a “deponer las actitudes de violencia”.