Cancún, Quintana Roo.- Sergio León Cervantes, acompañado de su abogado José Antonio Chamú, en conferencia de prensa, dijo que renunció a su cargo de presidente de la Coparmex, para ventilar públicamente la contrademanda de su esposa, de la que las autoridades, en base a pruebas fehacientes, le dieron la custodia de sus dos hijos, un niño de nueve años y una niña de tres años y a su esposa, con la que está en trámites de divorcio, le dieron tres días para abandonar el hogar, porque se demostró que es violenta y estaba vulnerando a sus hijos.
Sergio señaló que para obtener la custodia de sus hijos recurrió a las instancias jurisdiccionales y a las leyes de nuestro país, empezando por la Constitución Política y a protocolos para juzgar con s de género perspectivas de género e infancia y la Convención de Derechos Humanos y la Convención Internacional de la Protección de los Derechos de los niños, así como a diversas jurisprudencias y criterios emitidos por la Corte.
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Destacó que celebra que los jueces familiares adoptando las nuevas metodologías y argumentación jurídica lleven a cabo un estudio de ponderación cumpliendo con los estándares internacionales de los derechos humanos y de la infancia, sentando un precedente en el estado de Quintana Roo.
Precisó que para su defensa y presentación pública de su caso no pidió una licencia de su cargo, sino su separación, porque lo primero que está en su mente son sus hijos, su reputación y su futuro, el legado que él deja como ser humano, como empresario, como un líder, porque sus hijos deben de saber que no va a hablar mal de nadie, por lo que celebra haber obtenido esa sentencia.
Indicó que solo hizo lo justo, lo legal, lo necesario para obtener la justicia, a lo que el abogado José Antonio Chamú agregó que las herramientas y protocolos que usaron en las instancias legales partieron del artículo primero y cuarto de nuestra Constitución, que manejan protocolos de juzgar en cuanto a género en el estado de Quintana Roo, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
También recurrieron a los artículos primero y 25 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, atendiendo siempre al interés superior del menor, por lo que con estas herramientas las autoridades analizaron sin distinguir la cuestión de género, así sea hombre o mujer, sin agredir a ninguna de las partes.
En base a pruebas y documentos se manifestó ante las autoridades judiciales la violencia que estaba afectando a los menores y en la materia de perspectiva de género se logró que la autoridad escuchara al señor Sergio en el sentido de tener el derecho de defender la integridad física, psicológica y emocional en un ambiente sano sobre sus hijos”, recalcó.
Sergio León precisó que con su aún esposa que se divorciará definitivamente, vivió 11 años y aún la ama y no va a hablar mal de ella, porque de ella se enamoró y merece todo su respeto, no solo por ser mujer, sino porque le dio lo que más ama en la vida que son sus hijos.
“Ese es Sergio León Cervantes, de 43 años, que llegó a Cancún con siete mil pesos en la bolsa, que en un mes bajó 20 kilos, porque no tenía que comer y lo único que desea es poder cuidar a sus hijos, trabajar de ocho de la mañana a tres de la tarde que es cuando salen de la escuela, llevarlos a sus clases, ayudarlos a su tarea, darles de comer, cuidarlos, como mis padres lo hicieron conmigo, darles respeto, valores, honestidad porque lo único que puedo dejar en la vida no es liderazgo, dinero, propiedades, sino un niño y una niña que sean de bien”, concluyó.
