Suecia y Finlandia solicitaron formalmente en mayo pasado unirse a la OTAN, pero Turquía se negó a respaldar su ingreso, argumentando que los dos países nórdicos albergaban en sus territorios a miembros de organizaciones que Ankara considera terroristas.
Anteriormente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó la medida de histórica, afirmando que hará a Finlandia más segura y a la Alianza más fuerte y se comprometió a trabajar duro para que Suecia entre al bloque lo antes posible.

A principios de marzo, Tayyip Erdogan, presidente de Turquía afirmó que Helsinki había tomado medidas concretas para cumplir sus promesas de reprimir a estos grupos. Por lo que el Parlamento turco ratificó la semana pasada el protocolo de adhesión de Finlandia al bloque militar.
Cabe destacar que el país nórdico tiene unos 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, lo que significa que la frontera de la OTAN con el país euroasiático pasará casi a duplicarse. Por lo que la medida podría aumentar aún más las tensiones entre Moscú y la Alianza.
Por su parte, este martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que se verá obligado a tomar medidas de respuesta tanto técnico-militares como de otro tipo para hacer frente a las amenazas a la seguridad nacional tras la adhesión de Finlandia a la OTAN.
La Cancillería destaco que Moscú dará “pasos concretos” en la construcción de defensa en las fronteras del noroeste de Rusia.
Cabe recordar que el presidente de Rusia Vladímir Putin, advirtió que si la infraestructura militar de la OTAN se desplegaba en Finlandia y Suecia, su país tendría que responder de manera recíproca.

Fuente: RT