El Gobierno de Francia ha tomado la decisión de prohibir la venta de fuegos artificiales, excepto para los profesionales encargados de organizar los espectáculos pirotécnicos en los municipios, con motivo de la celebración del Día Nacional del 14 de julio. Así lo anunció la primera ministra, Élisabeth Borne, quien también aseguró que se implementarán “medidas masivas” para garantizar el orden durante estas festividades.
Contenido
Venta de fuegos artificiales queda prohibida
“Acabo de firmar un decreto que será publicado este domingo en el diario oficial, el cual prohíbe la venta, posesión y transporte de fuegos artificiales”, afirmó Borne en una entrevista publicada en línea por el diario Le Parisien. Además, especificó que solo los profesionales encargados de organizar los espectáculos pirotécnicos en los municipios podrán adquirirlos.
En los últimos días, la policía ha confiscado varios cargamentos de fuegos artificiales de destino incierto, siendo el más importante de ellos uno de 2,7 toneladas que fue descubierto en las cercanías de Rennes, en el noroeste del país.
Borne anunció el despliegue de “medidas masivas para proteger a los franceses” durante la noche del 13 y el día del 14 de julio, reconociendo que existe una cierta preocupación tanto en la población como en los responsables locales debido a la posibilidad de nuevos disturbios. La primera ministra también destacó que se ha solicitado a las plataformas de redes sociales que tomen medidas para evitar la difusión de contenido violento que pueda incitar a más disturbios. No obstante, aseguró que no se privará a los franceses del acceso a Internet debido a la violencia.
Estos disturbios, que se prolongaron durante seis noches consecutivas, tuvieron su origen en la muerte de un joven de 17 años de origen argelino el 27 de junio a manos de un policía durante un control en la localidad de Nanterre, en las afueras de París.
Peor noche de disturbios en Francia
Borne señaló que en la peor noche de disturbios, la del jueves 29 de junio, hubo entre 7,000 y 8,000 personas involucradas en actos violentos en las calles, en contraste con los casi seis millones de habitantes de los barrios sujetos a políticas especiales debido a su alta concentración de población desfavorecida. La primera ministra volvió a criticar al líder de La Francia Insumisa, Jean Luc Mélenchon, por no condenar la violencia y atribuyó la misma actitud a otros dirigentes de ese partido.
“Cuando dicen que no se deben quemar algunos edificios, están insinuando que hacerlo con otros no es grave”, acusó. De manera similar, criticó a la extrema derecha de Marine Le Pen por buscar “chivos expiatorios y respuestas fáciles” a los disturbios, haciendo referencia a su postura crítica hacia la inmigración. Borne destacó que la respuesta del Gobierno, con 3,700 detenciones, incluyendo a un tercio de menores, 585 comparecencias judiciales inmediatas y 450 encarcelamientos, demuestra “una respuesta firme por parte del Estado”.
Fuentes: Aristegui Noticias
También te puede interesar: Aumento del turismo latinoamericano en Hoteles del centro de Cancún