La guerra en Ucrania ha impulsado la rusofobia
El término rusofobia no es algo nuevo, puesto que ha sido usado ampliamente en la política internacional moderna, en el marco de la Guerra Fría; sin embargo, desde que el 24 de febrero Rusia comenzó la guerra en Ucrania, se ha impulsado la rusofobia en Occidente.
Las acciones y sentimientos que abarca la rusofobia van desde prejuicio y rechazo hacia todo lo que viene de Rusia o es ruso, o incluso que parezca o suene ruso, según describe Quinto Poder.
Implicaciones inmediatas
Diferentes países aplicaron casi desde el inicio de la invasión diferentes sanciones económicas para Rusia por su actuación frente a Ucrania. La primera se trató de excluir a Rusia del sistema financiero SWIFT que permite transacciones económicas a nivel internacional.
A estas sanciones se le sumaron medidas que prohibían la entrada de figuras importantes, tal es el caso de Reino Unido, quien en marzo definió esta medida para cuatro figuras importantes del Ejército ruso, además de congelar sus activos en Gran Bretaña.
Medios importantes, como Deutsche Welle, fueron censurados y expulsados de Rusia. Incluso en el ámbito deportivo, la FIFA expulsó a Rusia del próximo mundial a jugarse en Qatar en noviembre y diciembre próximos.
En el ámbito económico, la industria aeroespacial rusa se ha visto afectada por la prohibición de sus aviones de volar sobre los cielos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. La industria petrolera se ha visto perjudicada al suspenderse las exportaciones de bienes y tecnología.
Sentimiento exacerbado
Ante estas medidas y sanciones, han surgido muchas medidas de apoyo público ante la agresión a Ucrania. Sin embargo, también se han desatado casos de agresión, acoso y discriminación a rusos étnicos residentes en Occidente.
En Países Bajos, algunos rusos afirmaron haber sido despedidos de sus trabajos sólo por su nacionalidad; a otros se les negó el alquiler de un departamento o fueron desalojados a la fuerza. En Italia, algunos bancos cerraron sin previo aviso cuentas de varias personas por su nacionalidad.
Uno de los bienes de consumo más atacados ha sido el vodka. Marcas como Stolichnaya sufrieron ataques de los consumidores, que instaron en redes sociales a un boicot para suspender su consumo. En cuestión de dos semanas, la compañía decidió cambiar su nombre de marca a “Stoli”. El fundador de la compañía, Yuri Shefler, se exilió de Rusia en el año 2000 justamente por su oposición a Putin, y la marca es fabricada en Latvia.
A la discriminación de los usuarios siguió la migración de empresas. McDonald´s, Coca Cola, Starbucks, Disney, Mastercard y Visa son sólo algunas empresas que tomaron la decisión de salir de Rusia.
Bloqueo en México
En nuestro país, Universidad de Guanajuato, cuando intentaron imponer una prohibición de ejecutar obras de compositores rusos tales como Chaikovsky o Rachmaninov. Al respecto, la embajada de Rusia en México cuestionó al director de Extensión cultural Universitaria, José Osvaldo Chávez, sobre cuál sería la culpa de los compositores.
El mes pasado la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas excluyó deliberadamente de su repertorio la Obertura 1812 de Chaikovsky por considerarlo “bélico”.
Nuevamente la embajada rusa se pronunció al respecto, esta vez publicando en su página de Facebook que este tipo de acciones alienta a una “campaña que busca deshumanizar a mujeres, niños, ancianos, atletas, músicos, artistas, absolutamente a todos, a base de un solo criterio: ser ruso”.
Datos:
- Cifras en México con base en el Censo de Población 2020, contabilizan más de 2 mil 300 ciudadanos rusos que residen en el país.
- Según datos del Servicio Analítico de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia, entre 3 y 4 mil turistas rusos localizados en México.
- En 2021, Cancún recibió 79 mil 540 turistas rusos y ucranianos, de estos, 74% fueron rusos y 24.6% ucranianos. Tres veces más el número de turistas que llegaron a la Ciudad de México que captó 13 mil 860.
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