Los contagios de viruela de mono son imparables en Quintana Roo, pues este 2023 ya se registraron 197 casos, por arriba de Yucatán que anteriormente encabezaba la lista de contagios en el sureste del país a finales de noviembre de 2022.
De acuerdo con el Informe Técnico Semanal de Viruela Símica que maneja la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud entró este 2023 como la cuarta entidad con más contagios a nivel nacional.
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En diciembre cerró con 174 personas contagiadas y al corte del 9 de enero incrementó a 197 casos confirmados. El informe establece que por cada 100 mil habitantes quintanarroenses 10.9 se infectan de viruela símica.
Además del total de pacientes infectados solo 34 se encuentran en un proceso ambulatorio bajo supervisión médica y uno aún hospitalizado, mientras que 139 ya fueron dados de alta.
Durante el año pasado y este no se ha confirmado la muerte de ningún paciente.
A nivel nacional la Ciudad de México es la entidad con más contagios con mil 982 casos confirmados de los cuales solo tres murieron a causa de los efectos de la enfermedad.
La población de mayor riesgo de acuerdo con las autoridades sanitarias son los hombres jóvenes de 30 a 34 años con 975 de los 3 mil 696 casos registrados en el país.
¿Cómo se contagia la viruela de mono?
Las autoridades de salud en Quintana Roo señalan que los síntomas que presentan las personas que se contagian de esta enfermedad son:
- Aparición de erupciones cutáneas
- Fiebre
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza
- Inflamación en los ganglios
- Debilidad o fatiga general
- Dolores en las articulaciones y en la espalda.
Al presentar estos síntomas el paciente debe acudir a revisión médica para confirmarlo a través de pruebas ya que este padecimiento es contagioso y ataca principalmente a hombre en edad adulta.
La transmisión de la viruela del mono ocurre en dos formas, la primaria es por el contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
El contagio secundario es a través del contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias, la exposición de lesiones cutáneas de una persona infectada o el contacto con objetos infectados.
