La ciudad de Tijuana llora la pérdida del reconocido guitarrista Javier Bátiz, quien falleció ayer a los 80 años. El músico, uno de los grandes referentes del rock mexicano, dejó un legado que lo convirtió en una figura admirada por generaciones. Su viuda, Claudia, expresó con profunda tristeza: “Desgraciadamente se fue hoy, en sus sueños, bendito sea Dios, me dejó, nos dejó. Es una pérdida muy grande para mí, para mi hija, para México, para Tijuana”.
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Una enfermedad prolongada
Bátiz había estado luchando contra diversas enfermedades en los últimos años. Según informó su esposa, el guitarrista padecía cáncer de próstata, un tumor cerebral y leucoaraiosis, una condición neurológica que afecta los vasos sanguíneos del cerebro. A pesar de su enfermedad, el músico mantuvo una activa relación con sus seguidores y la comunidad. Durante el año, Bátiz fue hospitalizado en varias ocasiones debido a la gravedad de su estado.

Un homenaje póstumo y su último deseo
El músico había recibido un reconocimiento especial tan solo dos semanas antes de su fallecimiento: las llaves de la ciudad de Tijuana, en un evento que celebró su extensa trayectoria artística. La noticia de su muerte llega justo cuando se estaba organizando un concierto en su beneficio, programado para hoy en el Centro Cultural Tijuana (Cecut). El evento, que originalmente buscaba apoyar al guitarrista en sus últimos momentos, se transformará en un homenaje a su vida y legado.
Claudia agradeció a los fans de su esposo por el apoyo constante, mencionando que, a pesar del dolor, encontraba consuelo en el hecho de que Javier había partido en paz y rodeado del amor de su familia. “Siento mucha tristeza, pero tranquila, ya que se fue en paz”, declaró.
El último deseo de Bátiz
En su despedida, Claudia compartió que el último deseo de Javier Bátiz fue ser enterrado en el panteón Monte de los Olivos, junto a sus padres, lo que se llevará a cabo como él lo había solicitado. “Ahora sí se convierte en una leyenda completa”, agregó la viuda, conmovida por la magnitud de la figura que fue su esposo en la historia del rock mexicano.

Amigos y familiares se acercaron a la casa del guitarrista para rendirle tributo, rodeado de flores y veladoras, en el mismo lugar donde, el pasado 24 de noviembre, se inauguró un mural en su honor. Bátiz deja una huella imborrable en la música y la cultura de México.
Fuentes: Latinus
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