El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido una recuperación gradual y pronta de los daños causados por el huracán Otis, que dejó al menos 27 muertos en el estado de Guerrero, mientras la oposición lo acusa de reaccionar lentamente ante la catástrofe natural.
En una conferencia de prensa, López Obrador declaró que su Gobierno está comprometido con la recuperación de Acapulco, una de las ciudades más afectadas por el huracán, y elaborará un plan para ayudar a los empresarios y la población que se vio perjudicada por la tormenta.
Como parte de este plan, se llevará a cabo un censo “casa por casa” en los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez para evaluar los daños y las necesidades de las familias afectadas. Se movilizarán alrededor de mil trabajadores de la Secretaría de Bienestar para llevar a cabo esta tarea y proporcionar asistencia directa a las familias, incluyendo la reparación de viviendas y la entrega de electrodomésticos esenciales como estufas, refrigeradores y colchones.
En cuanto a las operaciones de rescate, se han habilitado puentes aéreos en el aeropuerto de Acapulco y en la base militar número 7, en Pie de la Cuesta, para evacuar a las personas que lo necesiten. Se han desplegado autobuses para trasladar a turistas y residentes fuera de la zona afectada, y se ha distribuido ayuda en forma de despensas y agua.
A pesar de estas medidas, miembros de la oposición han criticado la respuesta del Gobierno ante la devastación causada por el huracán Otis. Se ha cuestionado la falta de advertencia oportuna y se ha argumentado que la eliminación del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) ha dejado al Gobierno sin recursos suficientes para la ayuda en situaciones de crisis.
La Guardia Nacional también ha sido objeto de críticas por no haber controlado los saqueos que ocurrieron en Acapulco tras el paso del huracán. La oposición ha pedido una respuesta más eficaz y rápida del Gobierno en tiempos de emergencia.
El presidente López Obrador ha defendido la respuesta de su Gobierno, afirmando que se emitieron alertas a tiempo y que se trató de un fenómeno extraordinario. Mientras tanto, las labores de recuperación continúan y se espera que se tomen medidas adicionales para ayudar a la población afectada por Otis.
La recuperación tras el paso de un huracán de esta magnitud es un desafío significativo y requerirá esfuerzos continuos para restaurar la normalidad en las áreas afectadas.
El Huracán Otis Deja un Rastro de Destrucción en Acapulco y Guerrero
El huracán Otis, uno de los ciclones más intensos registrados en la región, tocó tierra en las costas de Guerrero, en el Pacífico mexicano, el miércoles pasado como huracán de categoría 5. El fenómeno climático provocó fuertes lluvias, vientos destructivos y un oleaje devastador, lo que resultó en inundaciones generalizadas y daños materiales significativos.
Las áreas más afectadas por el huracán incluyen la ciudad de Acapulco y varios municipios en el estado de Guerrero. A medida que Otis avanzaba sobre la región, se informaron inundaciones severas, deslizamientos de tierra, cortes de energía y daños a la infraestructura.
Uno de los principales problemas que enfrentaron las autoridades y la población fue la interrupción de la comunicación terrestre. Varios cierres carreteros, incluyendo la vía que conecta Acapulco con la capital de Guerrero, Chilpancingo, y la autopista que va de Ciudad de México a Acapulco, dejaron aisladas a las áreas más afectadas durante casi un día. Esto dificultó el acceso para la ayuda y la evacuación de los residentes y turistas varados.
La devastación causada por Otis dejó a la ciudad de Acapulco prácticamente irreconocible. Varios edificios y casas resultaron dañados o destruidos, mientras que árboles y postes de luz quedaron derribados. Las imágenes y testimonios de los residentes muestran un panorama desolador.
Respuesta del Gobierno y Promesas de Ayuda
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha estado supervisando las operaciones de respuesta del Gobierno tras el paso del huracán Otis. Aunque algunas críticas se han centrado en la velocidad de la respuesta gubernamental, López Obrador ha defendido la actuación de su Administración.
En una conferencia de prensa, el presidente López Obrador prometió una recuperación gradual y pronta, asegurando que la prioridad de su Gobierno es “poner de pie” a Acapulco lo más rápido posible. Para ello, se ha anunciado un plan que incluye la elaboración de un censo “casa por casa” en los municipios más afectados, donde se evaluarán los daños y las necesidades de las familias damnificadas.
Este censo permitirá a las autoridades identificar las áreas más necesitadas y proporcionar asistencia directa a las familias afectadas. Se ha destacado que no habrá intermediarios en la entrega de ayuda, y se espera que se reparen viviendas y se entreguen electrodomésticos esenciales a las personas afectadas.
En términos de operaciones de rescate y evacuación, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, informó sobre el restablecimiento de accesos y salidas de Acapulco. Se habilitaron puentes aéreos en el aeropuerto de la ciudad y en la base militar número 7, en Pie de la Cuesta, para evacuar a las personas que necesitaban abandonar la zona.
Además, se utilizaron autobuses para trasladar a turistas y habitantes fuera de la zona afectada. La distribución de ayuda en forma de despensas y agua también ha sido una prioridad, y se han movilizado recursos para ayudar a la población.
López Obrador señaló que la respuesta de su Gobierno se basó en advertencias oportunas y en la inusual intensificación del huracán Otis en cuestión de horas. López Obrador destacó la importancia de la cultura de la protección civil y la colaboración de la población y los establecimientos comerciales para mantenerse seguros durante el huracán.
Críticas de la Oposición hacia López Obrador
Mientras el Gobierno a mando de López Obrador trabaja en la recuperación de las áreas afectadas por Otis, la oposición ha expresado críticas sobre la respuesta gubernamental. Jesús Zambrano, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha acusado al presidente López Obrador de no haber tomado las medidas necesarias para alertar a los residentes de Acapulco sobre el riesgo del huracán. En lugar de hacerlo, señaló que López Obrador atacó a los trabajadores del Poder de la Judicatura Federal.
El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, afirmó que si se hubiera informado con tiempo sobre la fuerza del huracán, no se estaría lamentando la pérdida de vidas humanas. Además, argumentó que si no se hubiera eliminado el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), habría recursos suficientes para ayudar a los afectados a recuperarse.
Emilio Álvarez Icaza, legislador del Grupo Plural en el Senado, criticó la falta de control ante los saqueos que se produjeron en Acapulco tras el paso de Otis. Reportes señalan que, salvo elementos del Ejército limpiando calles y de la Comisión Federal de Electricidad tratando de restablecer la luz, no hubo autoridades federales, estatales o municipales que mantuvieran el orden.
Estas críticas se suman a las preocupaciones sobre la respuesta gubernamental y la preparación ante eventos climáticos extremos. Las autoridades enfrentan el desafío de restaurar la normalidad en las áreas afectadas y garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
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