El 12 de agosto de 2022 Anne Heche nos dejó con el recuerdo de sus películas y con su vida plasmada en unas páginas que quedaron perdidas en algún rincón. Al menos, ese había sido el caso… hasta ahora.
Meses después del accidente de coche del 5 agosto que resultó en la muerte de la actriz a sus 53 años (y por el que se le demandó a la familia tras conocer que Heche había consumido narcóticos), un trocito de esa inacabada biografía ha conseguido ver la luz.
Heche ya nos había abierto las puertas a su pasado anteriormente. En su libro Call me crazy (2001), la actriz de Siete días y siete noches contaba su experiencia con la fama y profundizaba en algunos de los episodios de su vida personal que más le habían marcado, desde los abusos sufridos por su padre hasta su relación de tres años con Ellen DeGeneres, la única relación que mantuvo con una mujer.
Ahora, People nos muestra un poco de Call me Anne, la biografía en la que la actriz había empezado a trabajar y con la que, según afirma la revista, “Heche quería demostrar que su pasado y su dolor no la definían”. Tras compartir extractos de su vida en el podcast Better Together junto a su amiga Heather Duffy, Anne Heche había empezado a trabajar en este proyecto editorial que, después de su muerte, la propia Duffy ha decidido retomar y finalizar para lograr su publicación.
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“¿Por qué no eres como Jodie Foster?”
“Creo que incluso estaba limitada por este mundo mortal. Nunca recibió el crédito que merecía por todos los cambios que creó“, ha afirmado su compañera. De un padre que abusó de ella toda su vida, y de no tener un hogar al que acudir, Heche pasó a lograr la fama y el éxito como actriz, pero, lo que parecía un final feliz, se convirtió en un maltrato por parte de las productoras y la prensa que la apuntaron en la lista negra de Hollywood.
Fue a raíz de su relación con DeGeneres en 1997 que Heche experimentó lo que significaba ser una actriz de éxito y salir con una mujer. Una relación que, según comenta su amiga Duffy, “cambió la perspectiva con la que vemos las relaciones del mismo sexo, cambios que podemos ver claramente hoy”. Unos cambios que le costaron a la actriz comentarios a los que, por fin, consigue contestar entre esas páginas escritas antes de su muerte.
Tal y como cuenta Heche en sus memorias ahora publicadas, durante el rodaje de Siete días y siete noches (la que supuso su primera película como protagonista), fue llamada al camerino de su compañero Harrison Ford durante la hora de la comida. Allí se encontró con el director Ivan Reitman y con Ford sentados en el sofá. “Vacilante, me senté en el sofá de piel sintética blanca de enfrente“, recuerda la actriz.
“Habían visto las noticias. Habían salido rumores de que Ellen y yo estábamos embarazadas. Nuestro ‘embarazo‘ estaba por todas partes. Me enseñaron eso como prueba de por qué ser tan abierta con mi relación estaba empezando a ser un problema para ellos. ‘¿Por qué?’, me preguntó Ivan. ‘¿Por qué no puedes ser como Jodie Foster?’ (No entendía lo que quería decir. ‘Todo el mundo lo sabe’, me dijo. ‘Lo’ siendo su sexualidad. ‘Simplemente, ella no habla sobre eso‘)”.
Sus memorias continuan con una Anne Heche preguntándose por qué les preocupaba tanto que su relación fuese a arruinar una película que ni siquiera había sido rodada todavía. Pero, según afirma en los extractos publicados por People, “lo más triste de todo fue que nadie se molestó en preguntarme sobre ello. […] Nadie me preguntó por qué lo había hecho. ¿Cuál era la fuerza que había hecho que un ser humano arriesgase todo lo que le había sido prometido, toda su carrera? ¿Por qué? ¿Por qué lo hice?“
Ya que nadie preguntó, os diré por qué”, responde, tajante y directa. “Porque había vivido en una familia que se creó a base de mentiras. Mi padre escondió su sexualidad toda su vida. Conocí a Ellen y ella era tan abierta y honesta sobre su sexualidad que era la cualidad más atractiva y seductora que había visto nunca en una persona“, ha conseguido contestar la actriz demasiados años y una tragedia más tarde.
“Su honestidad me hipnotizó y, por eso, fue la primera y la única mujer de la que me enamoré. Estaba enamorada de una persona que había elegido aprovechar su personalidad pública para apoyar la causa que defendía y que eran los derechos LGBTQ+ para todos aquellos del planeta que los querían. El amor se volvió mi destino“.
Y es que, a pesar de todo, Heche nunca se rindió. “Aquello nunca la cansó. Nunca la hizo ser menos optimista. Nunca la hizo desconfiar de los demás. Estaba llena de bondad“, ha recordado Duffy, quien estuvo junto a la actriz después del accidente hasta el momento en que la vio marchar. “Le dije: ‘Estoy aquí. Estaré aquí por tus hijos‘. Ahora puede volar tranquila. Esta volando sin límites. […] Finalmente, es libre para ser tan grande y tan valiente como siempre mereció ser“.
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Con información de Cinemanía