Hace unos días, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el inicio de la colocación de boyas gigantes de color naranja para la construcción de un muro flotante en el Río Bravo, pues debido a esto ha sido criticado por México ya que viola un tratado con Estados Unidos argumentando que también podría invadir parte del territorio.
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Violación del Tratado de Aguas de 1944 entre México y EE.UU
La canciller mexicana entrante, Alicia Bárcena, afirmó que el gobierno de México envió una nota diplomática el 26 de junio para señalar que la instalación de este muro flotante viola el Tratado de Aguas de 1944. Este tratado, suscrito entre Estados Unidos y México, regula el uso del agua de los ríos Colorado, Tijuana y Río Grande.

Bárcena informó a los periodistas que se enviará una misión de inspección territorial para verificar la ubicación de estas boyas y asegurarse de que no atraviesen el territorio mexicano. Es necesario realizar un levantamiento topográfico para corroborar esta información.

Petición de retiro y respeto a los límites
El Gobierno de México ha solicitado a Estados Unidos que retire el muro flotante del cauce del Río Bravo debido a los posibles efectos de obstrucción y desviación de los escurrimientos hacia territorio mexicano. Además, se pide que se evite la instalación de elementos similares en la zona de inundación y el cauce del río en el futuro.
Asimismo, se ha hecho una petición para que cualquier trabajo, incluyendo el desmonte en islas y en el cauce del Río Bravo, sea avalado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) entre México y Estados Unidos. Esto garantizaría un marco legal y una evaluación adecuada de los impactos ambientales y fronterizos de estas acciones.

Perspectiva de Texas y preocupaciones
El gobierno de Texas, por su parte, ha argumentado que este muro flotante ayudará a disuadir a los migrantes que intentan realizar travesías peligrosas a través del Río Grande hacia territorio texano. Sin embargo, esta medida también ha generado preocupación, ya que se teme que las boyas puedan aumentar el riesgo para los migrantes y llevar a más ahogamientos en el río.
En los últimos meses, ha habido casos trágicos de migrantes que se han ahogado en el Río Grande mientras intentaban cruzar. Expertos han expresado su preocupación de que estas barreras flotantes puedan complicar aún más la situación y poner en riesgo la vida de las personas que buscan una mejor vida al intentar cruzar el río.
Un debate en curso
Este debate sobre la instalación de un muro flotante en el Río Bravo ha generado tensiones y plantea interrogantes sobre el cumplimiento de los tratados internacionales y el respeto a los derechos humanos. Es un tema que seguirá siendo analizado tanto por los gobiernos involucrados como por organismos internacionales, y que requiere una atención cuidadosa para encontrar soluciones que sean respetuosas tanto de la seguridad fronteriza como de los derechos de las personas migrantes.
Fuentes: Aristegui Noticias
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