Expertos alertan: solo 13% de pérdidas económicas por catástrofes están aseguradas en la región
México enfrenta una grave brecha de protección ante desastres naturales, lo que lo coloca como el país más vulnerable de Latinoamérica. Un experto ha advertido que las pérdidas económicas por catástrofes en la región apenas cubren el 13% de los daños, una cifra que se vuelve aún más crítica en México, que sufre una combinación única de amenazas como sismos, huracanes y lluvias extremas. El crecimiento de fenómenos meteorológicos impredecibles, sumado a la urbanización sin control, agrava el riesgo para millones de personas.
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Otis revela el alto riesgo climático que enfrenta México
El consultor en reaseguros, Alberto Ávila, explicó que las pérdidas globales aseguradas por eventos naturales crecen entre un 5% y 7% anualmente, pero advirtió que ese promedio se quedará “corto”. El impacto del cambio climático y la urbanización sin control están provocando fenómenos cada vez más intensos, como lo demostró el huracán Otis en Acapulco, que en menos de nueve horas pasó de categoría 1 a 5 sin ser anticipado por ningún modelo predictivo. Este evento es un claro ejemplo del nivel de exposición que vive México.
Latinoamérica expuesta: solo 13% de pérdidas por desastres están aseguradas
En 2024, América Latina registró 26 catástrofes naturales, con pérdidas económicas de 11,600 millones de dólares, de los cuales solo 1,500 millones estaban asegurados. Esta cifra de menos del 13% de cobertura muestra la “brecha de protección” que existe en la región. Ávila lamentó que en México esta brecha sea aún más profunda, ya que, a pesar de ser el país más expuesto, su cultura del seguro es muy baja, lo que pone en riesgo a millones de personas.
A diferencia de otras naciones sudamericanas que enfrentan problemas meteorológicos menores, México lidia con un “cóctel de amenazas simultáneas”: sismos, huracanes, incendios forestales y lluvias extremas. Se espera que este año se formen 37 ciclones, cinco de los cuales impactarían al país, superando el promedio histórico. La situación se agrava con el crecimiento urbano no planificado y la construcción en zonas de alto riesgo, lo que incrementa la vulnerabilidad de la población.
Fuente: Aristegui noticias






