Por Luciano Núñez
“Crónica de una Muerte Anunciada” es una de las obras maestras que Gabriel García Márquez concibió para deleite del universo. Mucho se ha hablado de su belleza e ingeniería, pero hoy, quisiera detenerme en juego-trampa que viene en el título mismo.
En término crónica alude a una sucesión de hechos contados en sentido, justamente, cronológico. La RAE define a una crónica como una narración histórica en que se sigue el orden consecutivo de los acontecimientos.
Te puede interesar: Hay respuesta ciudadana a acciones de transparencia en el Congreso: Martínez Arcila
La asombrosa lucidez de Gabo logró plasmar un juego brillante de palabras en su novela corta inspirada en hechos reales: No es una crónica. Desde las primeras líneas el lector sabe con toda claridad que el personaje central, Santiago Nasar, va a morir. No hay más misterio. Es como entrar al cine a ver Titanic y saber de antemano (“spoilear” se dice ahora) que Leonardo Di Caprio por más que nade, patalee y dé besos románticos, inexorablemente va a morir.
Crónicas del caribe: El vale todo y la poca memoria
Cuando el ahora senador Félix González Canto se inclinó por Roberto Borge en la elección de la sucesión gubernamental, el entorno político, sobre todo chetumaleño, donde está la luz de la política de Quintana Roo, le señaló que el entonces joven diputado federal era inmaduro, que nunca había administrado y que sobraban argumentos para poner a otros antes que a él. Incluso, se ha dicho desde este espacio: Carlos Joaquín González figuraba firme entre los elegibles.
¿Por qué le decían eso?, porque era una tragedia por demás anunciada colocar a todo un estado en manos de un joven impulsivo y de valores demasiado laxos. Sin embargo, para la praxis política no importó porque, en el manual de Maquiavelo, el fin justifica los medios. Algo que López Obrador ha adoptado sin demasiadas culpas con Marybel Villegas y el PAN-PRD con José Luis Toledo. La política del vale todo y de la poca memoria. Volviendo a lo anunciado de la crónica, Jorge Emilio Gonzálezeligió para encarnar su sueño gubernamental en Quintana Roo a Remberto Estrada. Un joven que, aunque con cierto talento, ha demostrado inmadurez en no pocas ocasiones, y su reelección, sería ponerlo a tiro de piedra de la gubernatura soñada por El Niño Verde, una situación que a la luz del gobierno municipal actual, la ciudadanía debería valorar con la mano en el corazón y no con la mano en las mochilas y despensas.
Compra de votos
Cuando se habla desde este espacio sobre compra de votos, no es sobre una opinión o un decir: existe concretamente una sanción del INE contra el Partido Verde por esta práctica corrosiva de la compra de votos y, justamente, contra Remberto Estrada Barba, todo esto, en la lógica del: mejor pagar la multa que pedir permiso. (Ver resolutivo en PDF y nota El Financiero abajo).
Sinrazón
La primera muestra de sinrazón fue mantener como secretario general a Mauricio Rodríguez Marrufo, hasta que la policía se lo llevó sin escalas a la cárcel desde un evento en zona hotelera. Dos: Ante la ola de inseguridad, que todavía sigue sin aminorar, se mostró en abierta rebeldía para coordinarse con el gobernador del Estado, algo que el mismo primer mandatario comentó a la prensa. Lejos de solucionar el problema de creciente inseguridad, Benito Juárez llegó a casi 230 ejecutados el año pasado, cifra récord, que como consecuencia trajo el cierre de negocios y el abierto descontento ciudadano. A su favor podemos decir que, lejos de Borge, no ha perseguido a la prensa; aunque Roberto Borge era un “Betitodelquiubole” antes de ser primer mandatario.
Ahora bien, ¿tienen la percepción ciudadana y división del voto efectos en la estructura de compra de votos del verde?: no. Solamente los ciudadanos comprometidos con la democracia podrían –saliendo a votar- contrarrestar un intento de imposición, en cuya acción vuelve a estar involucrado Félix González Canto. Te puede interesar: FRANKENSTEIN
¿Triunfo anunciado?
¿Se puede seguir confiando a quien hizo abiertamente trampa para ganar? ¿O es la crónica de un triunfo anticipado en Benito Juárez? O pasará como en la novela de García Márquez, en la que todos sabían lo que iba a pasar -menos el protagonista- y nadie le dijo nada de su muerte inexorable, es decir, la tragedia con todo su peso.
Bendiciones y tragedias de la reelección
La reelección es un instrumento cuyo espíritu es premiar el trabajo de los mandantes, de los administradores de nuestros recursos. Así, una excelente gestión de gobierno, con justa razón, debe ser premiada y aplaudida; ahora, la percepción y la administración del gobierno “Verde”, ¿están para sentarse a aplaudir o reelegir? Usted opinará en las urnas.
Y ahí está de nuevo el hombre de Aracataca, con toda su genialidad, diciéndonos para todos los tiempos que:”…El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”. Solo él no sabía lo que estaba anunciado. Fuente: Grupo Pirámide