“No vamos a promover esto”, cinco beisbolistas de los Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas se negaron a usar el uniforme y las gorras con motivos del Día del Orgullo Gay que el resto de sus compañeros portaron durante el fin de semana, asegurando que “sus religiones lo reprueban”, pero externaron su apoyo a la comunidad LGBTTTIQ.
Curiosamente, todos los jugadores son pitchers. Se trata de Jason Adam, Jalen Beeks, Brooks Raley, Jeffrey Springs y Ryan Thompson.
La noche del sábado, durante la celebración del equipo al Orgullo Gay, se reporta que estos cinco beisbolistas refutaron ponerse los uniformes conmemorativos. Portaron los tradicionales en blanco y azul.
No vamos a promover esto.
En palabras recogidas por el medio TMZ Sports, uno de los pitchers de la MLB señalados justificó la decisión basándose en “creencias religiosas”.
Señalando que sería un acto “hipócrita” portar esa bandera de la Comunidad LGBT cuando en realidad no comulgan con las relaciones de dos personas del mismo sexo.
“Es una decisión difícil porque no tenemos nada contra ellos (homosexuales), pero cuando tú portas esos símbolos se presta a que crean que tú les apoyas”.
“Simplemente no queremos alentar las prácticas homosexuales porque nosotros creemos en nuestro salvador Jesucristo”.
Él nos ha impulsado a vivir una vida que nos abstiene de comportamientos de esa índole (homosexualidad), así como a nosotros como hombres heterosexuales nos lleva a no tener relaciones fuera del matrimonio”, son las palabras del lanzador Jason Adam.