Al cierre del año 2022, la inflación de los alimentos cerró por arriba del 10 por ciento, afectando el consumo de alimentos.
Esto afectó directamente a los consumidores, quienes redujeron su volumen de compra de manera drástica.
Información que presenta la firma de investigación Kantar Panel, indica que las familias están gastando lo mismo, pero comprando 40 por ciento menos en productos de consumo masivo.
En particular, esta situación se presenta en familias con más de 5 integrantes, y aquellos hogares con infantes de entre 6 y 12 años.
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Dentro del nivel de segmento socioeconómico, el análisis indica que el nivel medio redujo en 7 por ciento su volumen de compras, y los de nivel bajo, en 4 por ciento.
Bajas y subidas
De acuerdo a la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (ANPEC), existe una lista de al menos 16 productos de consumo de alimentos popular con picos o subidas de precios de mayor impacto en 2022.
Destacaron el pollo entero, que alcanzó los 220 pesos en Guerrero; el aguacate, a160 pesos el kilo en Zacatecas; la naranja, con 85 pesos el kilo en Tabasco; el kilo de huevo, a 82 pesos en Nuevo León; y el kilo de manzana a 75 pesos en Hidalgo.
El presidente de la ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, denunció que van dos años padeciendo una escalada inflacionaria de precios sin precedente.
Acusó que ésta ha llevado a la inseguridad alimentaria a millones de mexicanos, achicando su consumo, bajando su calidad, obligando a saltar comidas y a entrar a la zona negra del hambre.