La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado claro y directo al gobierno de Estados Unidos para avanzar hacia una reforma migratoria integral que respete los derechos humanos y reconozca las contribuciones de las comunidades migrantes, especialmente tras las recientes redadas realizadas en California que han generado preocupación entre familias mexicanas y latinoamericanas.
En una declaración emitida durante un evento con medios internacionales, Sheinbaum expresó su rechazo a las medidas represivas que, dijo, “criminalizan la necesidad humana de migrar” y reiteró que su próximo gobierno abogará por un enfoque más justo, humano y cooperativo en la relación bilateral en materia migratoria.
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Una política obsoleta ante una realidad compleja
Para Sheinbaum, las recientes acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) son muestra de que la política migratoria estadounidense está rezagada frente a la complejidad social y económica que enfrenta la región. “Estas redadas no solucionan el fenómeno migratorio, solo lo agravan. Lo que se necesita es una legislación que reconozca el valor y los derechos de quienes viven y trabajan en Estados Unidos, muchos de ellos en condiciones precarias, pero fundamentales para su economía”, señaló.
La presidenta consideró que es momento de que ambos países construyan un nuevo marco de entendimiento que no solo se enfoque en el control fronterizo, sino en el desarrollo compartido, la inclusión y el respeto a la dignidad humana. Adelantó que, de cara a su toma de posesión, uno de los primeros temas que planteará en su agenda internacional será precisamente la necesidad de abordar la migración desde una perspectiva más amplia.
México como defensor de sus connacionales
Sheinbaum enfatizó que bajo su mandato, México tendrá una política exterior activa y comprometida con la defensa de los derechos de sus ciudadanos en el exterior. Dijo que trabajará de la mano con consulados y organizaciones comunitarias para brindar asesoría, apoyo legal y acompañamiento a los mexicanos afectados por políticas migratorias restrictivas en EE.UU.
“La migración no se resuelve con redadas, se enfrenta con cooperación, con desarrollo regional y con humanidad. No podemos permitir que las familias sean separadas ni que el miedo rija la vida de nuestros connacionales en otro país”, sentenció.
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