Este 2023, grandes masas de sargazo se aproximan hacia Quintana Roo y a pesar de que en años anteriores ha recalado miles de toneladas en las costas, aún no existe un plan para prevenir e intentar mitigar el impacto ambiental, económico y turístico, confirman expertos y hoteleros.
Desde el primer semestre de 2022, la Secretaría de Marina (Marina), confirmó que el sargazo es un problema que ha escalado a desastre natural que afecta a los sistemas costeros.
La Marina reconoce que trabaja en Quintana Roo con equipo como barcos y barreras sargaceras que tienen desde 2019.
Aunque se encuentran en buen estado, las barreras sargaceras sólo tienen una vida útil de tres años y deben renovarse para seguir y retener el sargazo eficientemente en aguas someras.
Las barreras sargaceras se encuentran gastadas debido a las condiciones de salinidad y contacto directo con el sol y el oleaje.
La Marina tiene 9 mil 50 metros de barreras de contención y para cubrir la necesidad de todas las playas públicas de Quintana Roo es necesario adquirir 19 mil 640 metros, por lo que tienen un déficit de 10 mil 590 metros que no pudieron proteger en el segundo semestre de 2022.
Debido a todas estas condiciones la Marina solicitó recursos por 30 millones 446 mil 77 de pesos para alimentar el “Proyecto de Adquisición de Equipos Especializados para la Contención y Recolección de Sargazo”.
De acuerdo con la Marina, las costas de Quintana Roo comprenden una extensión de 994 kilómetros de los cuales 330 kilómetros son afectados por el arribo y acumulación de sargazo y los municipios más afectados son siete de 11
- Benito Juárez,
- Puerto Morelos,
- Solidaridad,
- Cozumel,
- Tulum,
- Othón P. Blanco
- Isla Mujeres.
Algunas de las alternativas que implementará la Marina para atender el recale masivo de sargazo en las costas quintanarroenses serán los sobrevuelos diarios para identificar las zonas que afectadas por el recale masivo.
Además con el monitoreo de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Marina.
Además de que los propietarios de los hoteles, deberán continuar con la limpia de playas y trasladar los residuos descompuestos del sargazo a sitios de disposición final.
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No hay voluntad política para atacar el problema de sargazo en Quintana Roo: experta
Para la coordinadora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Norma Patricia Muñoz Sevilla, en Quintana Roo, no hay voluntad política para trabajar la prevención del arribo masivo de sargazo.
La experta recordó que el sargazo que recala en el Caribe Mexicano se crea desde el Océano Atlántico en la costa oeste de África y la parte de la costa este de Sudamérica y se han forman en esta parte del mundo el “cinturón de sargazo” que anteriormente no existía.
Con el paso de los años, se han desarrollado nutrientes que fortalecen la reproducción de sargazo y que están relacionados con la contaminación provocando grandes cantidades que terminan en el Caribe y afectan las costas quintanarroenses.
“Mientras no tomemos acciones a nivel internacional y por supuesto a nivel nacional, el problema va a seguir siendo muy abrupto. Ya no hay quien lo detenga.
Muñoz Sevilla sostiene que la mejor opción es recoger el sargazo en altamar, mucho antes de que recale en las costas porque de esta manera se evitan los problemas de salud a los que se enfrentan las personas que se encargan de recogerlo, como son las erupciones y ardor de la piel.
“Al no reconocerlo como un problema ambiental y de salud pública, nos genera toda la serie de problemas que estamos viviendo en la costa de Quintana Roo y en el Caribe en lo general”, dijo la investigadora.
Sin legislación para atender el sargazo
Uno de los problemas específicos de México es la falta de legislación o como mínimo una norma emergente que regule a que autoridad le corresponde la atención del sargazo ya que actualmente existen varias etapas.
Si es un recurso que está en el mar le corresponde a Sagarpa, si es un recurso que recala y se descompone en la costa el trabajo es para la Semarnat y la Zofemat de los municipios afectados.
La experta reconoció que hace un par de años se publicaron unos lineamientos que no tienen fuerza legal a través de un decreto en el que se manejará el sargazo como un residuo especial pero no aporta más información que ayuden a prevenir las acciones de recale masivo.
Este problema se arrastra desde el 2018.
En el caso específico del Comité Técnico Asesor de Sargazo de Quintana Roo en el cual, Patricia Muñoz tenía la encomienda de construir una norma emergente, el costo para su desarrollo fue de un millón 400 mil pesos y tomaba dos meses terminarse, sin embargo, no se concretó por falta de financiamiento en el que estaba involucrado tanto la Federación, el Estado y el Conacyt.
“No se hizo la norma y ahí está la abogada especialista ambiental que lo desarrolló y pues ahí está esperando a ver cuándo hay voluntad política para resolver el problema. La norma resolvería muchas cosas. El proyecto de la norma a desarrollar está entregada lo tiene el Comité Técnico Asesor se presentó. No hubo recursos, todo mundo nos dijo que no”,
aseveró Norma Patricia Muñoz Sevilla.
Después se cambió a la propuesta a la creación de un estándar, sin embargo, no quedó sólido el avance. Lo cual complica la situación.
Por lo que para este 2023 se tomarán acciones para reaccionar al recale masivo de sargazo en Quintana Roo.