Epicentro en Tlacolula: SSN monitorea posibles afectaciones
Un sismo de magnitud 5.9 sacudió la mañana de este sábado el estado de Oaxaca, con epicentro a 13 kilómetros al este de Tlacolula de Matamoros. Aunque el movimiento no activó la alerta sísmica en la Ciudad de México, su percepción se extendió a otras entidades como Veracruz y Puebla.
La actividad telúrica, que tuvo una profundidad de 74 kilómetros, ha sido monitoreada de cerca por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) para evaluar las posibles afectaciones. La respuesta inmediata de las autoridades de Protección Civil ha sido vital para atender a la población y verificar la integridad de las estructuras.
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Herido en Oaxaca y reportes de daños menores
El saldo más relevante del sismo fue el reporte de un joven de 25 años lesionado en el centro de Oaxaca capital. La víctima fue golpeada en la cabeza por la caída de escombros de una cornisa mientras se encontraba en el Andador Turístico, una zona muy transitada. Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana brindaron atención inmediata al joven, quien, a pesar de lo aparatoso de la lesión, no requirió hospitalización. El suceso sirve como un recordatorio de los peligros que pueden presentarse durante un movimiento telúrico, incluso en un sismo de magnitud moderada.
Además del incidente en Oaxaca capital, las autoridades de Protección Civil del estado realizaron recorridos de verificación en las ocho regiones para descartar daños mayores. Afortunadamente, hasta el momento solo se han reportado afectaciones menores, como la caída de objetos o daños superficiales en algunas estructuras. El gobernador del estado ha utilizado sus redes sociales para informar sobre la activación de los protocolos de emergencia y para hacer un llamado a la calma a la población.
El origen del sismo y su percepción
La causa de este sismo es la constante actividad de las placas tectónicas de Cocos y Norteamérica, un proceso de subducción que hace de Oaxaca una de las regiones con mayor sismicidad en el país. El movimiento de estas placas libera energía que se manifiesta en temblores como el ocurrido este sábado. La profundidad del sismo, a 74 kilómetros, se considera intermedia y es un factor clave que influyó en su percepción. Este tipo de sismos puede sentirse en un radio geográfico más amplio, pero a menudo con menor intensidad en los puntos más alejados del epicentro.
El hecho de que la alerta sísmica en la Ciudad de México no se activara se debe a que los protocolos del sistema están programados para sismos con epicentros más cercanos a la capital o de una magnitud mayor. A pesar de ello, el movimiento fue perceptible en varios puntos de la metrópoli, lo que llevó a la evacuación de edificios y a que los protocolos de revisión de daños fueran activados por parte de las autoridades.
Recomendaciones y la importancia de la prevención
El sismo en Tlacolula sirve como un importante recordatorio de la importancia de la cultura de la prevención. Las autoridades, a través de sus canales oficiales, han insistido en la necesidad de contar con un plan familiar de Protección Civil y un kit de emergencia. Estos recursos pueden marcar la diferencia durante un evento de este tipo. La información oficial del Servicio Sismológico Nacional y de las dependencias de Protección Civil es crucial para evitar la desinformación y el pánico, que a menudo se propagan rápidamente en redes sociales.
A medida que el Servicio Sismológico Nacional continúa analizando los datos, las autoridades de los estados afectados se mantienen en alerta, monitoreando la situación. Este tipo de eventos son una constante en el territorio mexicano, y la preparación es la mejor herramienta para salvaguardar la vida y la integridad de la población.
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