La temporada de huracanes en 2023, que concluyó el 30 de noviembre, ha dejado una huella significativa en el ámbito meteorológico mexicano, siendo el huracán Otis el protagonista de este cambio. Alejandra Margarita Méndez Girón, coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), destacó que Otis, que tocó tierra como categoría 5 el 25 de octubre en Acapulco, Guerrero, marcó un “antes y un después” en la meteorología mexicana.
Otis se distinguió por su intensificación récord, pasando de huracán categoría 1 a categoría 5 en menos de diez horas, rompiendo récords de velocidad de intensificación desde 1966. Méndez Girón señaló que este fenómeno ha generado un mayor seguimiento y ha impulsado decisiones para mejorar los modelos numéricos de pronósticos en el ámbito mundial.
La temporada de huracanes de 2023 fue la quinta más activa de los últimos 50 años, con 37 sistemas desarrollados con nombre. De estos, ocho impactaron en territorio mexicano, un 48% más del promedio de los últimos 50 años. A pesar de que el pronóstico inicial preveía de 16 a 22 ciclones tropicales en el Pacífico y de 10 a 16 en el Atlántico, se registraron 17 en el Pacífico y 20 en el Atlántico, cumpliendo el pronóstico en un 86.48%.
La coordinadora del SMN enfatizó que, a futuro, es factible que se presenten fenómenos similares a Otis, subrayando la importancia de continuar mejorando los sistemas de pronóstico y preparación para enfrentar eventos meteorológicos extremos. El huracán Otis, con su rápida intensificación y consecuencias notables, ha puesto a la meteorología mexicana en un camino de mayor atención y preparación ante la posibilidad de fenómenos similares en el futuro.
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