Una taza de café negro tiene solo dos calorías y sus beneficios son numerosos: espabila, acelera la tasa metabólica y reduce el riesgo de algunos males.
A los cafeteros empedernidos no se les necesita convencer que tiene propiedades favorables. Debido a la cafeína, la bebida da energía y puede ayudar a la pérdida de peso y elevar la concentración. Hay estudios que han demostrado que el café puede mejorar el estado de ánimo, el funcionamiento del cerebro y el ejercicio.
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El hábito de tomar café se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad de Parkinson. En un estudio la cafeína se vinculó con menos probabilidades de desarrollar Alzheimer.
El café es una fuente excelente de antioxidantes que contribuyen a impedir que las células se dañen.
El consumo mayor de café —con o sin cafeína— se relaciona con un riesgo menor de mortalidad total, incluso de decesos vinculados a enfermedades del corazón y del sistema nervioso, y suicidio. En las mujeres se ha asociado con menos riesgo de padecimientos coronarios.
Para los consumidores de café que cuidan su salud la pregunta más importante no es “¿es bueno o malo?”, sino “¿cómo se debe tomar?”.
Si se le pone mucha azúcar o crema a la bebida se podrían nulificar los beneficios. “Sabemos que el azúcar tiene efectos negativos”, dice Penny Kris-Etherton, profesora de Nutrición de la Penn State University. “Aunque se agregue azúcar sin pasarse de las calorías necesarias se cancelan algunos de los efectos beneficios porque el azúcar es un ingrediente alimenticio negativo”.
Según las recomendaciones gubernamentales, como parte de una dieta saludable se puede tomar de tres a cinco tazas de café, pero eso aplica solo al negro. “No se refiere a estas tazas enormes de frappuccino que contienen por lo menos 800 calorías”, advierte la profesora Kris-Etherton.
“Las calorías se pueden acumular rápidamente y el aumento de peso puede producir efectos negativos en cuanto a riesgo cardíaco”.
La cafeína puede ser peligrosa si se consume en exceso. “Uno no quiere interrumpir los hábitos de sueño debido a demasiada cafeína. Si se quiere incluir café en la dieta se debe pensar el momento en que se toma”.
Quien ha tomado una taza de más ha sentido el aleteo cardíaco consiguiente; para algunos, esos temblores serían una alerta. “Algunas personas tardan más en metabolizar la cafeína. Es una predisposición genética”.
Se pueden sentir temblores, palpitaciones e insomnio, síntomas similares a los que causan las bebidas energizantes.
La cafeína es adictiva y reducirla muy rápidamente puede producir síntomas de abstinencia, especialmente dolores de cabeza. “Esas migrañas son bastante malas. Si tomas mucho y de pronto paras los efectos serán mayores que si tomas menos y lo reduces poco a poco”.
Los métodos de colar el café influirían en el riesgo cardiovascular. Los filtros de papel remueven un compuesto llamado cafestol que aumenta los niveles del colesterol de baja densidad (LDL, el malo), por lo que consumir café preparado sin filtro sería peligroso para la salud. Fuente: Diario de Yucatán