El presidente Donald Trump aseguró que sus recientes políticas arancelarias están devolviendo prosperidad a Estados Unidos. Afirmó que estas medidas son parte de una estrategia para proteger la economía nacional y fomentar el crecimiento industrial y manufacturero. Trump lo describió como el inicio de una nueva era de empleos y talleres, con inversiones que ya están surgiendo por todo el país.
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¿Por qué defiende los aranceles?
Trump argumenta que los aranceles son una herramienta multifacética: incentivan la producción estadounidense, financian servicios públicos, ayudan a controlar la inmigración ilegal y reducen el flujo de sustancias como el fentanilo procedente del extranjero. Los describe como fundamentales para proteger la “salud y el alma” de la nación.
Nuevas tasas para India y otros países
Desde julio, anunció aranceles de hasta 25 % sobre productos de India, con impuestos adicionales a países que él considera alineados con políticas “antiestadounidenses”. También firmó tarifas globales del 10 %, y aranceles por país hasta del 50 % contra socios como Japón, Brasil y miembros del grupo BRICS.
Impacto económico y dudas
Aunque estos aranceles han impulsado un crecimiento del 3 % anualizado en el segundo trimestre de 2025, muchos economistas advierten que ese avance está inflado por la reducción de importaciones y podría ocultar debilidades estructurales. También alertan sobre el riesgo de inflación, subidas de precios y la carga añadida a consumidores y pequeñas empresas.
Críticas y oposición interna
Figuras como Robert Reich han señalado que estas tarifas actúan como un impuesto regresivo, afectando más a los hogares de menores ingresos, mientras que beneficiarias directas son compañías grandes y sectores globales. Incluso algunas empresas estadounidenses, como agencias minoristas o manufactura, advierten que los costos operativos podrían dispararse.
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