El fenómeno de La Niña incrementará la frecuencia de huracaa temporada de huracanes de este año en el Atlántico promete ser más activa de lo habitual, mientras que en el Pacífico se espera una menor frecuencia de ciclones, según Alejandro Jaramillo Moreno, doctor del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM.
Transición climática y su impacto
El doctor Jaramillo explicó que esta situación se debe a la transición del fenómeno de El Niño hacia La Niña, que implica el enfriamiento de las aguas superficiales del océano y se establecerá a partir de julio. “Cuando El Niño está presente, aumenta la actividad ciclónica en el Pacífico. En cambio, La Niña genera más ciclones en el Atlántico”, detalló Jaramillo en una entrevista para la Revista UNAM Global.
Pronósticos de Conagua
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha pronosticado entre 35 y 41 ciclones tropicales para la temporada de huracanes 2024 en ambos océanos que rodean a México. De estos, se esperan entre 15 y 18 en el Pacífico, lo que se alinea con el promedio anual. Sin embargo, para el Atlántico, se prevén entre 20 y 23 ciclones, superando la media anual de 14.
“Estamos en un lapso de transición, y aunque los datos de Conagua son correctos, deben tratarse con cautela ya que son aproximaciones. La precisión de estos pronósticos mejorará conforme sepamos más sobre la intensidad de La Niña en los próximos meses”, advirtió Jaramillo.
Añadió que lo único seguro por ahora es que en los próximos días se formará un ciclón tropical.
Recomendaciones para la población
El experto de la UNAM hizo un llamado a la población a no alarmarse, pero sí a seguir las indicaciones de las autoridades y tomar las precauciones necesarias ante la llegada de huracanes y ciclones. “Es crucial estar informados y preparados para minimizar los riesgos asociados a estos fenómenos naturales”, subrayó.
Preparativos ante la temporada de huracanes
Ante este panorama, es esencial que las comunidades costeras y las autoridades locales refuercen sus planes de emergencia y estén listas para actuar rápidamente en caso de un ciclón. La preparación incluye la revisión y actualización de planes de evacuación, la fortificación de infraestructuras críticas y la educación continua de la población sobre las medidas de seguridad.
En conclusión, aunque la actividad ciclónica en el Atlántico será más intensa este año, con la adecuada preparación y atención a las recomendaciones oficiales, se pueden mitigar los impactos de estos fenómenos. La UNAM y otras instituciones seguirán monitoreando de cerca la evolución de La Niña para proporcionar información actualizada y precisa.