Multitud despide al Papa Francisco en San Pedro
El Vaticano confirmó que cerca de 250 mil personas pasaron frente al féretro del papa Francisco entre el miércoles 23 y el viernes 25 de abril, durante la capilla ardiente instalada en la Basílica de San Pedro. El homenaje popular concluyó a las 19:00 h del viernes, víspera del funeral que se llevará a cabo este sábado en la Plaza de San Pedro. El pontífice argentino falleció el lunes 21 de abril.
La ceremonia privada de cierre del féretro está programada para las 20:00 h local. Posteriormente, se dará paso al funeral solemne, al que asistirán más de 200 mil personas, según estimaciones de las autoridades italianas. Se contará con la presencia de 130 delegaciones internacionales, incluidos jefes de Estado como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los reyes de España, Felipe VI y Letizia.
Una vez finalizado el funeral, el cuerpo del papa Francisco será trasladado por un cortejo fúnebre hasta la basílica de Santa María La Mayor, donde será sepultado, cumpliendo con su deseo personal de descansar junto a la imagen de la Virgen ‘Salus Populi Romani’, de la cual era devoto. Su tumba será una sencilla losa de mármol con la inscripción ‘FRANCISCUS’, y en la pared se colocará una reproducción de su cruz pectoral en plata.
Rogito: testimonio para la historia
El féretro contendrá un documento llamado ‘rogito’, un acta que repasa la vida del papa Francisco, escrita para conservar su memoria histórica. Este texto será sellado dentro de un tubo metálico e introducido junto a los restos del pontífice. En él se detallan aspectos relevantes de su trayectoria, desde su nacimiento en Buenos Aires en 1936, su vida austera como arzobispo, hasta su elección como papa el 13 de marzo de 2013.
El documento destaca la figura del papa como un líder cercano al pueblo, que vivió en un apartamento, se transportaba en metro y cocinaba para sí mismo. Tras asumir el pontificado, optó por residir en la Casa Santa Marta, rehusando los aposentos papales tradicionales, para mantenerse cerca de las personas comunes.
Lucha firme contra los crímenes del clero
Uno de los aspectos más relevantes del ‘rogito’ es la referencia a su combate contra los delitos dentro del clero. En el acta se afirma que “hizo más severa la legislación sobre crímenes cometidos por representantes del clero contra menores y personas vulnerables”.
Entre las acciones que marcaron su papado, se menciona el decreto ‘Vos estis lux mundi’, publicado en 2019, que estableció procedimientos claros para la denuncia de abusos sexuales por parte de miembros del clero. Esta medida fortaleció el compromiso del Vaticano con la transparencia y la rendición de cuentas.
Francisco también será recordado por haber promovido una Iglesia más abierta y misionera, llamando a los sacerdotes a “salir de las sacristías” y estar cerca de los más necesitados. Visitó numerosas prisiones, centros de rehabilitación y hospitales durante su papado.
Un mensaje global de paz y cuidado
El acta funeraria resalta el compromiso del pontífice con la paz y el diálogo interreligioso. Menciona su disposición constante a colaborar con líderes musulmanes y de otras religiones, así como su preocupación por los conflictos internacionales, refiriéndose a su expresión sobre una “Tercera Guerra Mundial por partes”.
Otro punto relevante fue su encíclica ‘Laudato Si’, publicada en 2015, donde abordó la crisis climática y el rol del ser humano en su agravamiento. Este documento tuvo un impacto significativo más allá del ámbito religioso, al influir en debates globales sobre el medio ambiente.
Despedida de los cardenales
Un total de 149 cardenales llegaron a Roma para el funeral, de los cuales 133 participarán en el próximo cónclave para elegir al sucesor de Francisco, al cumplir con el requisito de ser menores de 80 años. El domingo, tras el sepelio, visitarán la tumba del papa argentino en la basílica de Santa María La Mayor.
Con su partida, el papa Francisco deja un legado marcado por su cercanía al pueblo, su voz en defensa de los más vulnerables y su firmeza contra los abusos cometidos en el seno de la Iglesia. La historia guardará su nombre no solo en una lápida de mármol, sino en las decisiones que marcaron su papado.
