El contralmirante Salvador González Guerrero, fue vinculado a proceso por el juez Juan José Chávez este fin de semana por los delitos de homicidio de 40 personas, lesiones y ejercicio indebido del servicio público. Fungía como delegado del Instituto Nacional de Migración (INM).
Sería el primer mando del INM vinculado a proceso luego del incendio en la estación de Ciudad Juárez. Serían los propios detenidos los que provocaron el fuego con colchonetas y cobijas, ocasionando la muerte de 40 personas a causa del monóxido de carbono. Según el juez, el contralmirante González Guerrero fue omiso en su responsabilidad de brindar seguridad a los migrantes que se encontraban en la estación.
El militar fue detenido en un restaurante de Ciudad Juárez el pasado lunes y se estableció el 22 de abril para su audiencia de vinculación. Actualmente, se encuentra recluido en el Centro de Readaptación Social.
Defensa de González Guerrero afirma que no tenía responsabilidad en la guardia y custodia.
Durante la audiencia inicial, la defensa de González Guerrero buscó descartar la acusación hecha por el Ministerio Público Federal de la FGR. El MP presentó un documento que hablaba de las funciones que tenía el ex delegado del INM y que perdieron vigencia en 2019. En ese entonces, entró en vigor un nuevo reglamento que no establece su responsabilidad en la guardia y custodia de extranjeros.
Sin embargo, el juez consideró que la omisión de González Guerrero fue determinante para la tragedia y lo vinculó a proceso.
En cuanto a las causas del incendio, se informó que los detenidos iniciaron una protesta exigiendo agua y comida. Pero como no les hacían caso, prendieron fuego a las colchonetas y cobijas que había en el área. Los videos de seguridad del INM en Ciudad Juárez, filtrados por el equipo legal de uno de los detenidos, muestran minutos antes del incendio. Los funcionarios entregaron comida y agua a los migrantes y conversaron con ellos cuando colocaron las colchonetas alrededor del lugar donde estaban retenidos.
Los agentes de migración y elementos de la Guardia Nacional intentaron entrar con extintores. Mientras, otros empleados acudieron a resguardar a los demás migrantes y los sacaron de las instalaciones.
Con información de La Jornada.