Confirman presencia del pez diablo en zona protegida
Chetumal, Q. Roo.– Autoridades de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) confirmaron la presencia del pez diablo (Pterygoplichthys spp) en la Bahía de Chetumal, dentro de la Reserva Estatal Santuario del Manatí. Este hallazgo marca una alerta ecológica para el ecosistema local, debido al carácter invasivo y altamente resistente de esta especie.
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El reporte inicial fue recibido los días 8 y 9 de abril por el departamento de Áreas Naturales Protegidas zona sur del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo). Los responsables del hallazgo fueron pescadores de la cooperativa “Puerta Maya” en Calderitas, liderados por Noé Poot.
Los ejemplares fueron capturados durante actividades de pesca en la bahía y entregados a las autoridades correspondientes. Luego de su análisis morfológico, se confirmó oficialmente la presencia de esta especie en el área natural protegida.
Detectan especie invasora
El pez diablo es una de las especies exóticas con mayor potencial de daño ecológico en cuerpos de agua dulce y salobre. Se caracteriza por su gran resistencia, alto índice de reproducción y una morfología que le permite sobrevivir en condiciones extremas, incluyendo la desecación temporal y la escasa calidad del agua.
De acuerdo con los estudios realizados, estos peces pueden medir entre 30 y 70 centímetros, pesar hasta tres kilos y vivir hasta 15 años. Poseen placas óseas que protegen su cuerpo, espinas fuertes en sus aletas, y una boca en forma de ventosa, lo que les permite adherirse a superficies.

Una de las principales preocupaciones de los expertos es que esta especie no cuenta con depredadores naturales en la región, lo que aumenta su capacidad de expansión. También son territoriales y agresivos, lo que representa un riesgo para otras especies nativas, así como para los hábitats donde se asientan.
Analizan genética en laboratorio
Los peces capturados por la cooperativa fueron enviados a la Unidad Chetumal de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) para realizar estudios genéticos. La finalidad es conocer con mayor precisión su origen, su ruta de ingreso y las posibles acciones de control que puedan aplicarse.
Investigadores de Ecosur ya habían advertido a principios de febrero sobre la presencia del pez diablo en el sur de la Laguna de Bacalar. Ante ello, subrayaron la necesidad de iniciar acciones inmediatas para evitar que se expanda a otras zonas protegidas como la Bahía de Chetumal, hecho que ahora se confirma.
La investigadora Martha Valdez Moreno explicó que aún se discute el punto de origen de esta invasión. Existen tres hipótesis principales: ingreso por el río Hondo a través del Estero de Chac y Laguna Mariscal; por el norte de Bacalar desde lagunas cercanas a Lázaro Cárdenas; o por introducción directa por parte de alguna persona.
Llamado a la población
La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente exhortó a la ciudadanía a reportar cualquier avistamiento del pez diablo a través del número 983 106 9565. Es importante que los reportes se hagan por la vía oficial para que los datos puedan ser sistematizados y utilizados en los planes de monitoreo y contención.
Las autoridades y especialistas coinciden en que la mejor forma de enfrentar esta amenaza es mediante la colaboración entre instituciones y comunidades, fomentando la vigilancia y la educación ambiental.
La presencia de esta especie ya ha sido documentada en otros puntos del país, donde ha causado afectaciones en la pesca local, pérdida de biodiversidad y deterioro de ecosistemas. Su aparición en el Santuario del Manatí representa un riesgo que debe atenderse con rapidez y coordinación.
Se continuará monitoreando el área para evaluar si existen más ejemplares y determinar la magnitud de la invasión. Por ahora, las instituciones involucradas trabajan en conjunto con pescadores locales y centros de investigación para establecer estrategias de contención.
Fuente: Novedades Quintana Roo






