Cancún.- Se deslindan dependencias de seguridad y aseguran que el sujeto ejecutado a unos metros del Cereso se trata de un agente de seguridad privada.
Fue minutos antes de las nueve de la mañana cuando custodios del Cereso pidieron el apoyo de las demás corporaciones de seguridad al informar que uno de sus compañeros había sido baleado a unos 400 metros de la entrada principal al penal, con dirección a la avenida López Portillo.
En cuestión de minutos, la zona se vio rodeada por agentes de la Policía Municipal, Estatal y del Ejército Mexicano, quienes a su arribo encontraron tirado sobre el pavimento a un sujeto que vestía pantalón táctico, botas de policía y una sport negra, mismo que yacía inerte con diversos impactos de arma de fuego.
Por tal motivo, acordonaron la zona hasta la llegada de los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes a su arribo indiciaron que la persona ya no contaba con signos vitales.
Al ser cuestionados, los custodios señalaron que estaban en turno cuando de pronto escucharon varias detonaciones de arma de fuego, por lo que salieron del Cereso y corrieron hasta donde estaba el lesionado, percatándose de que lo sicarios corrían a las Región 99 cortando cartucho.
En el lugar, entre corporaciones comenzaron las diferencias, pues mientras que los agentes de la Policía Municipal señalaban que era un custodio de la Policía Estatal, los agentes estatales informaban que ni lo conocían.
Fue hasta la llega de los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) que se logró revisar el cuerpo, logrando encontrar entre sus pertenencias una credencial de una empresa de seguridad privada a nombre de Antonio J. P., de 40 años.
El cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley, mientras que en el lugar se realizarían las investigaciones correspondientes. Leslie Mayorga