López Obrador subrayó la importancia de la conexión entre su gobierno y el pueblo, en contraste con lo que calificó como actitudes elitistas y racistas de los conservadores. Desestimó la posibilidad de que el bloque conservador, al que se refirió como una élite, tenga la capacidad de avanzar en el país. Afirmó que entregaría la banda presidencial a “una mujer que piensa como la mayoría del pueblo”.
Al dirigirse a sus adversarios, destacó que no respetan al pueblo y que, a diferencia de su gobierno, son clasistas y racistas. Consideró que la élite conservadora se divorcia del pueblo y se siente superior, lo que, en su opinión, limita su capacidad de entender los cambios en el país.
López Obrador resalta la desconexión entre el pueblo y los conservadores
López Obrador reconoció la presencia de la vanguardia conservadora, pero expresó dudas sobre su capacidad para avanzar debido a la desconexión percibida con el pueblo. Criticó su falta de respeto hacia el mismo y señaló que, cuando los conservadores respeten al pueblo, les irá mejor.
El presidente mexicano instó a los conservadores a seguir esforzándose y reconoció que, hasta el momento, han optado por insultos en lugar de acciones violentas. Concluyó que, aunque los conservadores quieren regresar a sus antiguos privilegios, la gente no lo permitirá.
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