En una conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su rechazo a la ley antiinmigrantes que entró en vigor en Florida el pasado fin de semana. Esta ley fue impulsada por el gobernador de ese estado, Ron DeSantis, quien aspira a ser candidato presidencial por el Partido Republicano en las elecciones de 2024.
López Obrador hizo un llamado contundente a la población a no otorgar ni un voto a DeSantis, debido a su postura contra los migrantes. El mandatario mexicano afirmó que aquellos que desprecian a los migrantes también desprecian a su propia patria y madre.
López Obrador destacó que Estados Unidos es una gran nación gracias a la contribución de los migrantes y señaló que las reformas migratorias impulsadas por DeSantis son falsas y con fines políticos y electorales. López Obrador resaltó el papel fundamental de los migrantes en el desarrollo de los países y en la construcción de infraestructuras necesarias.
La ley SB 1718, conocida como una medida severa contra los migrantes indocumentados y quienes les brinden ayuda, ha generado protestas y llamamientos a la unidad por parte de líderes latinos, quienes la consideran un “ataque de la extrema derecha”. Esta ley fue promovida por el gobernador DeSantis, quien ha hecho de la lucha contra la inmigración irregular el enfoque principal de su campaña electoral.
Ante esta situación, un grupo de organizaciones civiles, encabezado por el Southern Poverty Law Center, la ACLU y otras instituciones, anunció que presentarán la primera demanda contra la ley migratoria SB1718 de Florida, argumentando que viola los derechos fundamentales tanto de los inmigrantes como de todas las personas radicadas en el estado.
La demanda se dirigirá específicamente contra el gobernador Ron DeSantis y buscará proteger los derechos y el bienestar de todos los individuos en el estado de Florida, no solo de los inmigrantes. Los demandantes consideran que esta ley discriminatoria representa una amenaza para la democracia y socava los valores fundamentales de la sociedad.
En medio de este escenario, se espera que la oposición y las organizaciones defensoras de los derechos humanos continúen alzando la voz contra esta ley antiinmigrantes y trabajen para garantizar la protección de los derechos de todas las personas, sin importar su estatus migratorio.
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