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Marchas por el Halconazo
Este sábado, cientos de activistas, miembros de organizaciones defensoras de los derechos humanos y víctimas de la matanza estudiantil perpetrada el 10 de junio de 1971, el “Halconazo”, marcharon en la Ciudad de México exigiendo justicia y que no se olvide este trágico episodio de la historia mexicana. Los manifestantes se congregaron en la estación de metro Normal, donde ocurrió el suceso hace 52 años, para luego marchar hasta el Zócalo capitalino bajo la consigna “Ni perdón, ni olvido”.
Durante la marcha, los manifestantes pidieron que se haga justicia por las decenas de estudiantes que fueron asesinados aquel día de 1971, cuando fueron atacados por el grupo denominado “Halcones”. Los manifestantes también instaron a las autoridades a detener la militarización del país, que se considera que está presente con más fuerza desde el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
En abril de este año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la reforma legal del presidente para trasladar al Ejército el control de la Guardia Nacional, un cuerpo que él creó en 2019 con la promesa de mantenerlo civil. La militarización del país ha sido un tema de mucha controversia y ha generado preocupación entre los ciudadanos.
Masacre del Halconazo
La masacre del 10 de junio de 1971 dejó al menos 22 fallecidos, numerosos desaparecidos y medio centenar de heridos según las cifras oficiales, aunque diversas organizaciones han señalado que al menos hubo un centenar de muertos, decenas de desaparecidos y cientos de heridos, ya que la marcha convocó a unos 10,000 estudiantes.
A esa matanza se le considera uno de los episodios más violentos de la “guerra sucia” del Gobierno mexicano contra movimientos de oposición política y armada entre fines de los años sesenta y principios de los ochenta del siglo pasado. La “guerra sucia” fue una época marcada por la violencia y la represión política en México, en la que las autoridades persiguieron y eliminaron a activistas y opositores políticos.
La marcha de este sábado es un recordatorio de la importancia de las luchas por los derechos humanos y el rechazo a la violencia y la represión política. Los manifestantes mostraron su solidaridad con las víctimas de la masacre del 10 de junio de 1971 y exigieron a las autoridades que se garantice que estos hechos no vuelvan a ocurrir en el futuro.
Fuentes: Aristegui Noticias
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