Migrantes bajo vigilancia extrema
Este martes fue inaugurado en Florida el centro de detención “Alligator Alcatraz”, una instalación con capacidad para albergar hasta cinco mil personas migrantes. Ubicado en una pista abandonada al oeste de Miami, el complejo fue construido en apenas dos semanas y está rodeado de pantanos, caimanes y vegetación densa, lo que, según autoridades, actúa como barrera natural para evitar fugas.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el lugar acompañado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Durante el recorrido, Trump calificó el sitio como un modelo para futuras instalaciones migratorias y bromeó sobre la presencia de caimanes como parte del sistema de seguridad.
El nombre del centro hace referencia a la prisión de Alcatraz en San Francisco, que Trump también ha propuesto reabrir, y a la fauna local que rodea el nuevo complejo. La instalación ha sido presentada como parte de una estrategia más amplia de endurecimiento de las políticas migratorias por parte de la actual administración estadounidense.
Migrantes, no criminales: Sheinbaum
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo a la criminalización de personas migrantes. En su conferencia matutina, afirmó que “no estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales” y subrayó que Estados Unidos fue construido por migrantes de todo el mundo.
Sheinbaum advirtió que las políticas de deportación masiva podrían afectar negativamente la economía estadounidense, además de violar derechos humanos. Reiteró que su gobierno continuará recibiendo a los mexicanos deportados, sin importar el tiempo que hayan vivido en EE.UU., y garantizando condiciones dignas a su regreso.
La mandataria también destacó la importancia de los latinos y mexicanos en la economía estadounidense, y aseguró que su administración defenderá a los connacionales ante cualquier medida que atente contra su integridad o derechos fundamentales.

Protestas y cuestionamientos ambientales
La apertura de Alligator Alcatraz ha generado reacciones inmediatas. Grupos ambientalistas y políticos locales han criticado la rapidez con la que se construyó el centro, señalando posibles violaciones a leyes ambientales. La instalación se encuentra en una zona de alto valor ecológico, cercana al Parque Nacional de los Everglades, hogar de especies protegidas y ecosistemas frágiles.
Organizaciones defensoras del medio ambiente organizaron una protesta en las inmediaciones del centro durante la visita de Trump. Denuncian que la ubicación del complejo pone en riesgo la biodiversidad local y que no se realizaron los estudios de impacto ambiental necesarios antes de iniciar la obra.
Además, defensores de derechos humanos han alertado sobre las condiciones en las que serán retenidas las personas migrantes. Las primeras imágenes del lugar muestran estructuras temporales, similares a jaulas, con literas básicas y sin privacidad.
Un símbolo de política migratoria
“Alligator Alcatraz” se ha convertido en un símbolo de la política migratoria de la administración Trump. La instalación busca enviar un mensaje disuasivo a quienes intentan ingresar a Estados Unidos sin autorización, utilizando el aislamiento y las condiciones hostiles del entorno como parte del control.
El gobernador DeSantis anunció que el centro contará con jueces migratorios en sitio para acelerar los procesos de deportación, lo que ha generado preocupación entre organizaciones civiles por la posible falta de garantías legales para los detenidos.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha defendido la medida como una respuesta necesaria ante el aumento de cruces fronterizos. Sin embargo, la controversia en torno a su construcción, ubicación y propósito continúa creciendo, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Reacciones divididas
La inauguración de Alligator Alcatraz marca un nuevo capítulo en el debate migratorio. Para algunos sectores, representa una medida firme para controlar el flujo migratorio; para otros, es una muestra de políticas que deshumanizan y estigmatizan a quienes buscan mejores oportunidades.