Matamoros, Tamaulipas, 11 de octubre de 2023.- En un dramático incidente que subraya la creciente desesperación en la frontera norte de México debido a la nueva oleada migratoria, migrantes salvaron este miércoles a Dagniel Pérez, un venezolano de 20 años que estuvo a punto de ahogarse en el Río Bravo, en el límite con Estados Unidos.
La familia de Dagniel cruzó las vallas del lado mexicano con la intención de llegar a Estados Unidos. Sin embargo, durante el trayecto, Dagniel se enredó en el lirio acuático del río.
A pesar de sus pedidos de auxilio, sus parientes ya se encontraban del lado estadounidense, incapaces de intervenir.
Nelson Méndez, un compatriota del venezolano y habitante del campamento de migrantes, se lanzó al río para rescatarlo y lo arrastró de vuelta a Matamoros.
Méndez solicitó asistencia de la Cruz Roja, donde Dagniel recibió primeros auxilios y fue trasladado al Hospital General.
“Me acerqué porque se estaba ahogando y no podía dejar que se muriera”.
Méndez
Dagniel, que permaneció recostado hasta la llegada de los paramédicos.
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“Choqué con la rama y ahí quedé, ya no pude salir, me tocó devolverme y me ayudaron”.
Según el director médico de la Cruz Roja en Matamoros, José Arturo Sibaja Perales, Dagniel está estable pero recibirá tratamiento por la cantidad de agua contaminada que ingirió durante el incidente.
Este hecho ocurre en medio de un flujo migratorio “sin precedentes” hacia Norteamérica, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Hasta 10,000 migrantes llegan diariamente a la frontera con Estados Unidos, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La impaciencia de la comunidad que espera una cita para pedir asilo se refleja en informes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, que revelan la interceptación de 5,578 migrantes tan solo el fin de semana pasado en la región fronteriza.
Los riesgos de nadar por el Río Bravo son contemplados diariamente por los migrantes en su búsqueda por alcanzar el sueño americano. Wendy Mujica, una venezolana, argumentó: “Es desesperante que, si estás en la recta final de alcanzar el sueño americano, te digan que te van a devolver a tu país. Por eso estamos cruzando así, arriesgando nuestras vidas”.
En el lado mexicano, funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) han instalado barreras de fierro para frenar el problema, mientras que en Estados Unidos, kilómetros de alambrada con púas obstaculizan el libre tránsito.
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