Los recientes hechos violentos como la masacre de 11 personas en el municipio de Celaya, Guanajuato muestran el panorama de inseguridad que se vive.
En lo que va del año, por lo menos 153 personas has sido asesinadas en dicho municipio.
Animal Político reseña los hechos del lunes pasado cuando los clientes y empleadas del Hotel Gala, departían tranquilamente mientras tres camionetas con al menos 12 personas armadas avanzaban por la calle Azalea de la colonia Valle Hermoso de Celaya, en Guanajuato.
Al llegar al hotel, los hombres amados, supuestos integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima, bajaron de los vehículos y se dispersaron por el establecimiento, así como por un restaurante y otro local contiguos.
Y sin justificación alguna, balearon todo lo que tenían delante, masacrando a 11 personas, de las que ocho eran mujeres.
Por último, en menos de un minuto, prendieron fuego a uno de los locales y regresaron a las camionetas, culminando así una de las peores masacres recientes en Celaya, municipio que ya en enero de 2021 fue noticia internacional cuando otras nueve personas fueron asesinadas en un funeral.
“Celaya era una ciudad muy tranquila, con mucha industria, por eso llegaron muchas empresas automotrices a establecerse aquí. A partir del 2020, la violencia se desató muy fuerte. Ahora vivimos aterrorizados”
Lo anterior fue externado por ‘Carmen’, integrante del colectivo Proyecto de Búsqueda Guanajuato, quien pidió ser citada con un pseudónimo por temor a represalias.
Las cifras oficiales corroboran las palabras de la activista: de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2018 se abrieron en Celaya 188 carpetas de investigación por asesinatos.
- En 2019 fueron 200
- En 2020 comenzó el ‘boom’: 493 asesinatos, 162% al alza.
- En 2021, la cifra bajó a 407, aunque todavía es 116% más que en 2018.
- En este primer cuatrimestre de 2022, ya van 153 asesinatos, casi los mismos de todo 2018.
Para dimensionar el tamaño del problema: en 2021, la tasa de homicidios en todo México fue de 22 casos por cada 100 mil habitantes.
En Guanajuato, una de las entidades más violentas del país, la tasa ese año fue de 45.77 (2 mil 823 denuncias de asesinato).
Celaya, un municipio de poco más de 500 mil habitantes, tuvo una tasa de 77.5 asesinatos, y en 2020 fue de 94.5.
Y no solo los homicidios han ido al alza. También el narcomenudeo se disparó en apenas dos años: en 2021, se registraron 620 denuncias por este delito, un 116% más que en 2018.
Asimismo, las denuncias por extorsión también han comenzado a registrar una escalada: si entre 2018 y 2020 apenas se contabilizaron nueve, en 2021 sumaron 56.
Y en cuatro meses de 2022 ya van otras 46, aunque se trata de un delito con alta cifra negra, debido a que muchas víctimas prefieren no denunciar por temor a represalias de los agresores.
Por ello, es probable que esos datos estén lejos de mostrar el tamaño real del problema, advierten comerciantes con los que platicó este medio.
“No hay una tortillería en Celaya que no pague derecho de piso al crimen organizado”, denuncia una de esas comerciantes, quien también pidió anonimato. “Las mentadas cuotas a los negocios están por todas partes”, asegura.
La disputa por “la puerta de oro”
En el contexto de la masacre del lunes en el Hotel Gala, Animal Político preguntó a especialistas en temas de seguridad, activistas y ciudadanos cuáles son los factores que explican el aumento de la violencia en este municipio.
En primer lugar, hay que señalar que todo Guanajuato ha vivido un estallido de la violencia, como también lo indican las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI): de 970 víctimas de homicidio en 2015 se pasó a 5 mil 370 en 2020, un aumento de 453% en cinco años.
Y en ese estallido, apunta Alejandro Hope, experto en temas de seguridad, ha tenido mucho que ver:
- El huachicoleo —robo y tráfico ilegal de combustible—,
- la irrupción del Cártel de Santa Rosa de Lima,
- los enfrentamientos con otros grupos locales que operan como una franquicia bajo las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación, y
- los enfrentamientos también con las autoridades federales y estatales, especialmente desde la llegada a finales de 2018 del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que vio en el robo de combustible unos de los principales problemas del país.