La capital de Perú fue cita de miles de personas que llegaron desde zonas remotas de los Andes para una protesta el jueves contra el gobierno, Dina Boluarte, y apoyar a su antecesor, Pedro Castillo, cuya destitución en diciembre desencadenó manifestaciones y sumió al país en el caos político.
Los partidarios de Castillo, el primer presidente de origen rural en 200 años de república, esperan que la protesta abra un nuevo capítulo en las movilizaciones que comenzaron hace más de un mes y exigen la renuncia de Boluarte y un cambio estructural en el país.
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Al dirigir la protesta a Lima, los manifestantes esperan dar un nuevo impulso al movimiento que comenzó cuando Boluarte, que entonces era la vicepresidenta, juró el 7 de diciembre en sustitución de Castillo pese a prometer exactamente un año antes en una ceremonia pública en el sur del país que, si al mandatario lo cesaban, ella renunciaría al cargo porque su lealtad era “a prueba de balas”.
La concentración en Lima es también un reflejo del aumento de las movilizaciones antigubernamentales que registra la capital en los últimos días.
Los manifestantes tienen previsto marchar el jueves desde el centro de Lima hasta el distrito de Miraflores, uno de los bellos y emblemáticos barrios de la élite económica del país y donde normalmente no hay protestas.
Los activistas llamaron la manifestación de Lima como la “Marcha de los cuatro suyos”, en referencia a los cuatro puntos cardinales del Imperio Inca. Es el mismo nombre que recibió otra movilización masiva en 2000, cuando miles de peruanos salieron a la calle para protestar contra el gobierno autocrático de Alberto Fujimori, quien renunció meses después.
Con información de Latin US.