La revisión de la cuenta pública del 2021 por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) arrojó que más de 60 instituciones de educación superior y de nivel medio cayeron en inconsistencias.
Asimismo se identificaron pagos a nombre de trabajadores fallecidos, posibles aviadores que cobraban sin estar en los centros de trabajo, y remuneraciones, principalmente a mandos, por encima de las acreditadas.
Entre las diferentes irregularidades se encontró la emisión de pagos a personal que había muerto o que no cumple con los requisitos, aviadores, según emeequis, a 64 instituciones de educación superior y subsistemas de nivel medio al interior del país.
Aparte de los pagos a personal fallecido, se destinó presupuesto millonario a conceptos como “bonos por Día de Reyes” –inexistentes en la ley–, pavos, canastas de Navidad y cenas.
También te puede interesar: PASA A PLENO REFORMA ELECTORAL, LA APRUEBAN EN COMISIONES
El instrumento utilizado para hacer llegar dichas dádivas fue a través de los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales.
Irregularidades en Educación Media y Superior
Se detectaron erogaciones en dos subsistemas de educación media superior, en tres estados del país.
Dichos gastos se dieron a empeleados que se identificaron como fallecidos, tanto en 2021 como en años anteriores.
Los auditores detectaron como las erogaciones se repetían a b pesar de estar asentado en documentos de la institución que habían muerto,
Principalmente, notaron que continuaron durante el periodo de pandemia por Covid-19, sin que se justificara el destino de los recursos, que salían como cargo a nóminas.
La situación se detectó en el Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California, así como en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del mismo estado.
También se repitió en el Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas y en el Instituto Tecnológico Superior de Comalcalco, en Tabasco.
En el estado de Campeche, se detectó esta situación en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Campeche, mientras que la Auditoría Superior de la Federación requirió a la Universidad Tecnológica de Chihuahua aclaraciones.