La canciller de México, Alicia Bárcena, se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Washington, para retomar las conversaciones sobre la migración, que se iniciaron a finales del año pasado debido al aumento del número de indocumentados que cruzan la frontera común. Bárcena ofreció apoyo para frenar la llegada de migrantes a la frontera, pero destacó la importancia de abordar las causas estructurales de la migración. Subrayó que los migrantes provenientes de México contribuyen a la economía estadounidense y llamó a trabajar conjuntamente para abordar el tema en beneficio de la población.
La canciller pidió la solidaridad de los demás países del continente, considerando la migración como un problema regional. El encuentro marca la reanudación de las conversaciones que tuvieron lugar el 27 de diciembre en Ciudad de México, cuando Estados Unidos cerró varios cruces fronterizos debido al gran número de llegada de migrantes. El secretario de Seguridad Nacional y encargado de la política migratoria, Alejandro Mayorkas, y la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, acompañaron a Blinken en la reunión.
Paralelamente, demócratas y republicanos en el Congreso estadounidense negocian nuevos fondos para la frontera y para Ucrania. La oposición conservadora ha condicionado la ayuda a Ucrania a la restauración del Título 42, una política utilizada por el expresidente Donald Trump para expulsar rápidamente a México a las personas que llegan a la frontera. La organización Human Rights Watch (HWR) instó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a rechazar los intentos de Estados Unidos de restringir el asilo y aumentar las deportaciones. Las conversaciones se llevan a cabo en medio de tensiones políticas y mientras los republicanos centran la inmigración como un tema central de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre.
En el inicio del encuentro, Bárcena afirmó: “Nosotros, como México, tenemos la intención de ayudar a apoyar en esta gran tarea, esta gran batalla que estamos viendo todos que es la alta movilidad humana”. Al mismo tiempo, hizo hincapié en el aporte económico de los migrantes mexicanos a Estados Unidos, subrayando que están contribuyendo positivamente a la economía del país vecino.
En un llamado a abordar las causas fundamentales de la migración, Bárcena explicó: “Aquí estamos, creo, muy listos para abordar las causas estructurales de la migración, los factores que contribuyen a la migración irregular y sobre todo cómo trabajamos conjuntamente para abordar este tema en beneficio de la gente”. Hizo hincapié en la necesidad de un enfoque integral que no solo se centre en la contención de los flujos migratorios, sino que también aborde las razones fundamentales que llevan a millones de personas a abandonar sus hogares.
En cuanto a la solidaridad regional, la canciller mexicana llamó a que los demás países del continente se unan a México y Estados Unidos en la lucha contra la migración, reconociendo que es un problema que afecta a toda la región. Esta posición refleja la importancia de una cooperación regional efectiva para abordar los desafíos migratorios de manera más amplia y sostenible.
Este encuentro marca la continuación de las conversaciones que tuvieron lugar el 27 de diciembre en Ciudad de México, cuando Estados Unidos cerró varios cruces fronterizos debido al significativo aumento en la llegada de migrantes. La situación en la frontera ha generado una serie de desafíos logísticos y humanitarios, lo que llevó a ambas naciones a buscar soluciones conjuntas.
Mientras tanto, en el Congreso estadounidense, demócratas y republicanos están en medio de negociaciones sobre nuevos fondos para la frontera y para Ucrania. La oposición conservadora ha vinculado la ayuda a Ucrania con la restauración del Título 42, una política que fue utilizada por el expresidente Donald Trump para expulsar rápidamente a México a las personas que llegan a la frontera. Esta conexión entre la política migratoria y la ayuda internacional destaca la complejidad y la interconexión de los problemas que enfrentan ambos países.
Human Rights Watch insiste a México a no ceder ante la política anti-migrantes de Estado Unidos
La organización Human Rights Watch (HWR) ha instado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a resistir los intentos de Estados Unidos de restringir el asilo y aumentar las deportaciones. Esta llamada destaca las preocupaciones sobre posibles cambios en las políticas migratorias que podrían afectar los derechos y la seguridad de los solicitantes de asilo y los migrantes en tránsito.
En el pasado noviembre, más de 242,000 individuos fueron detenidos por las autoridades migratorias estadounidenses por cruzar la frontera sin permiso, y se cree que diciembre también marcó una cifra récord. Este contexto ha llevado a una mayor atención y debate sobre las políticas migratorias en ambos países.
Los republicanos han centrado la inmigración como un tema central de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre. Además, han amenazado con un juicio político contra el secretario Mayorkas, lo que refleja la polarización y la intensificación de la retórica política en torno a la cuestión migratoria.
En resumen, el encuentro entre la canciller Bárcena y el secretario Blinken destaca la importancia de abordar la migración desde una perspectiva integral que no solo se centre en medidas de contención, sino que también aborde las causas fundamentales. La llamada a la solidaridad regional y la búsqueda de soluciones conjuntas subrayan la necesidad de un enfoque colaborativo para abordar los desafíos migratorios en América del Norte. Las negociaciones en curso en el Congreso estadounidense y la interconexión entre la política migratoria y la ayuda internacional añaden capas de complejidad a la situación, destacando la necesidad de soluciones equitativas y sostenibles en la región.
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