El módulo de aterrizaje lunar Peregrine, que fue lanzado con la misión de realizar el primer aterrizaje robótico lunar comercial estadounidense, ha concluido su viaje de manera inesperada. Después de diez días en el espacio y un intento fallido de llegar a la Luna, Peregrine se incendió al entrar en la atmósfera terrestre y finalmente cayó sobre el Océano Pacífico. Este desenlace marca el fin de una misión que inicialmente buscaba hacer historia en la exploración lunar.
La compañía estadounidense Astrobotic, encargada del módulo, confirmó la pérdida de señal con Peregrine poco antes de su entrada planeada al suroeste del archipiélago de Fiji, en el Pacífico Sur. Aunque se esperaba que pocos o ningún resto de Peregrine sobrevivieran intactos en la superficie del océano, el equipo de la misión lamentó el desenlace, destacando que la misión terminó “con estilo”.
Travesía fallida del Peregrine
La Misión Peregrine Uno (PM1) fue lanzada con éxito el 8 de enero mediante el poderoso cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA). Sin embargo, apenas horas después del lanzamiento, Peregrine comenzó a perder energía, impidiendo su llegada a la Luna y frustrando las expectativas de la NASA y otros clientes con cargas importantes a bordo de la nave.
La estrategia de regreso de la nava incluyó la quema del motor principal para minimizar el riesgo de escombros al ingresar a la atmósfera terrestre. Aunque la nave no pudo alcanzar su destino original, la empresa Astrobotic y la NASA trabajaron juntas para garantizar un regreso controlado y seguro.
Peregrine, parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, llevaba una veintena de cargas de clientes, incluyendo experimentos dirigidos por la agencia espacial estadounidense. Entre las cargas destacaban cinco ‘rovers’ autónomos en miniatura de la primera misión lunar de México, así como un vehículo explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, entre otras contribuciones privadas.
A pesar de este contratiempo, el programa CLPS continúa con sus esfuerzos de exploración lunar. La próxima misión está programada para febrero, cuando la empresa Intuitive Machines lance su módulo de aterrizaje Nova-C utilizando un cohete SpaceX Falcon 9. Aunque la nave no alcanzó su destino lunar, la comunidad espacial continuará aprendiendo y mejorando en la búsqueda de una exploración espacial más sostenible y exitosa en el futuro.
Para seguir leyendo: Peregrine, módulo lunar: regreso a la Tierra después de un intento fallido de alunizaje