El Día de Muertos en México es una festividad única y profundamente arraigada en la cultura del país. Esta celebración, que tiene lugar el 1 y 2 de noviembre, es una oportunidad para honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Una de las formas más destacadas de hacerlo es a través de la gastronomía, ya que durante este período se preparan platillos tradicionales y ofrendas especiales para los difuntos. En el estado de Quintana Roo, la región norte y sur está lista para recibir a los visitantes en busca de estas delicias culinarias.
La preparación y el disfrute de la comida son componentes fundamentales de la celebración del Día de Muertos en México. En este período, se crean altares con ofrendas que incluyen alimentos y bebidas que solían ser los favoritos de los seres queridos fallecidos. Es una forma de recibir y agasajar a las almas que regresan para visitar a los vivos.
Una de las delicias más emblemáticas de esta festividad es el “pib”, un tamal regional que se hornea bajo tierra. El pib es un platillo que se asocia fuertemente con el Día de Muertos en muchas regiones de México, y su preparación y consumo son una tradición que se ha transmitido de generación en generación. Este tamal se prepara con una masa de maíz rellena de carne de cerdo, pollo o pavo, y se cocina en un horno subterráneo, lo que le da un sabor y una textura únicos.
Marcy Bezaleel Pacheco, presidente de Cocineros por Quintana Roo, destaca que este período es especialmente importante para los restaurantes en la región. Muchas personas eligen visitar restaurantes en el norte y sur del estado para disfrutar de los platillos típicos de la temporada, incluyendo el famoso pib. La gastronomía desempeña un papel crucial en la celebración del Día de Muertos y es una oportunidad para que los comensales prueben estos deliciosos platillos tradicionales.
Además de la celebración en los hogares, los gobiernos municipales han estado promoviendo ferias gastronómicas dedicadas al Hanal Pixan, que es la versión maya del Día de Muertos. Este enfoque en la gastronomía regional y las festividades ha impulsado la demanda de platillos como el pibipollo, que se prepara en restaurantes de comida local y en el centro del estado. Esta tradición culinaria está en sintonía con las celebraciones que se realizan en otras partes del país, que pueden incluir ofrendas con flores de cempasúchil y rezos en honor a los difuntos.
La temporada que abarca desde finales de octubre hasta los primeros días de noviembre es altamente beneficiosa para la industria restaurantera en Quintana Roo. Tanto en las zonas turísticas como en otros lugares, se espera que los restaurantes tengan un aumento significativo en sus ventas. La comida regional, en particular, es muy solicitada para colocar en los altares dedicados a los difuntos, lo que añade un elemento especial a la celebración del Día de Muertos.
En resumen, el Día de Muertos en Quintana Roo es una festividad que combina tradiciones culinarias, rituales y recuerdos de seres queridos fallecidos. La gastronomía desempeña un papel esencial en esta celebración, con platillos como el pibipollo y el pib que son preparados y disfrutados tanto en los hogares como en los restaurantes de la región. Esta festividad es una oportunidad para que los visitantes y los locales se sumerjan en la rica cultura culinaria y las tradiciones de México, mientras honran a sus seres queridos que han partido.
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